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Mostrando entradas de marzo, 2012

Old Dances cover

Kate Nash- Old Dances   Your bones are making me feel weary and when you speak I can't hear a word that you say. Solo quería un viernes que durara menos de 24 horas. Era demasiado pedir. Cuando intentaba respirar, el aire se ponía en mi contra. No podía volar. Las teclas del piano, de tus dedos lejanos, me golpeaban y...yo nunca había sentido esta clase de dolor. Solo quería adentrarme en tu noche y soñar. Había demasiada gente, hacían demasiado ruido. Cuando quise saltar el vacío me asustó. No pude alcanzarte. Los tonos de tu voz me arañaban y...yo nunca había sentido esta clase de dolor. Solo quería sentirte. Latías a otro ritmo, no conseguí tu melodía. Cuando probé tus besos quedé ciega. Tú aún podías mirar. Cada trozo de tu piel me hizo daño y...yo nunca había sentido esta clase de dolor. Solo pedí un siempre, pedí demasiado. Solo quería tenerte, estar a tu lado. Que no te fueras esa noche, que soñaras a mi lado. Cuando fui a tenerlo, algo hice mal: castigada. N...

Hoy te echo mucho más de menos

Improvisación... Común pero desgarrador, el sentimiento me refiero. Único pero no nuevo. Ni guapo ni feo, término medio. Podría entrar en el campo del dolor pero supongo que forma parte del amor. Es una combinación extraña... Ay, no sé cómo explicarlo. -Hoy te echo mucho más de menos. Incluso me han temblado los dedos. Soy muy sensible al sonido emocional, cualquier voz puede hacerme llorar. Solo hay que saber qué decir. La música me hace temblar el corazón, a veces sin ninguna razón. Yo quiero que estés aquí... Si tuviera que definirlo con una palabra me quedaría callada. Si tuviera que escribir un libro dejaría las hojas en blanco. Si tuviera que dibujarlo casi no mancharía el papel. Y es por eso que no tengo claro si existe o no. Porque a veces me duele tanto...( Ay...) y otras ni lo noto. Hay días que lo es todo y otros es menos que poco. Físico. Emocional. Sobrenatural. Inverosímil. Real. Especial. Doloroso. Hermoso.  Cada palabra independiente de la anterior, cada...

Desiertos y otras profundidades

Muy inspiradora, vieja. Las oquedades del mundo nos desvalijan emocionalmente. Y hay que tener cuidado, hay que ser fuerte. Con riesgo a quedar demente te adentras en un viaje al interior de ti; peligro de no sobrevivir, recompensa inexplicable y numerosa. Cuando brillas como una estrella y eres la diosa. Cuando juegas tus cartas sin miedo, cuando vences al fuego. Cuando saltas y llegas muy alto... Puedes caer. Has caído. -No imaginas cuánto me sorprende e intriga...El vaivén de la vida te hunde y la fuerza única te levanta. Te saca y yo te veo nueva. Limpia. Líquida, fluyendo en el término felicidad. Me resulta increíble, me inspira y me da confianza. Seguridad. En la vida, quizás. En el creer que se puede llegar a lo más bajo, sentir que no quieres ni puedes subir jamás, estar al límite y... respirar.  Te considero un pulmón maravilloso para el mundo contaminado que solo sabe rendirse. Es precioso que hayas cavado una vida, con ayuda, fuera de ese agujero. Pca.

Poesía

Yo no sabía qué escribía. Era común y cómodo el teclado bajo mis dedos. Eran obedientes las teclas. Pero nunca traté de definir las letras en un término lógico, nunca encasillé su existencia. Simplemente las hacía nacer, las veía crecer e incluso vi cómo algunas morían. Un proceso de vida, equivalente a mi corazón. A veces inconstante y otras delirante.  Me enganchaba, me robaban minutos y hasta horas las palabras. Algún momento sufrí de agobio, colapsada por la rima y la adjetivación. Sintaxis de corazón. Pero solía desahogarme y respirar al conseguir encajar en un equilibrio, para algunos perfecto, un montón de sueños parecidos a un verso. Y entonces te asomaste a mi corazón, ventana o lluvia de inspiración. Supongo que desde entonces todo cambió. Mis letras conocieron tu nombre. Y otras cosas deslizaron mi intención, otras fuerzas movían mi pasión. Todo un embrollo de sensaciones y un sinfín de motivos y razones hizo que evolucionara para ti y contigo. Rodeada de mimos m...

Pequeño cuento de un latido 2

En las frías tierras donde ya no se amaba, como marco espacio temporal. Con el oleaje más duro como estructura sentimental y el llanto emocional a modo de verdad. Apareció en medio de aquel paraje desolador un mendigo al que tenían por muerto. Y al momento, sonrió (el mundo). Crujió ese oscuro taciturno abriéndose en dos el dolor. Renació algo, creen que fue el amor. Pues cuando eres débil se te hace más fuerte, pues si tienes tus armas solo queda luchar. Amaneció el sol sincero, relajó su latir el mar. Caldeó la tierra entera y los hombres aprendieron a amar. Y el mendigo al que habían quebrantado su vivir volvió a residir allí, en el corazón de todos los cuentos, en la cima de cada sueño, en las nubes del cielo y en las lágrimas y el fuego. Él era el más fuerte, único ser necesario de existencia inminente. Fin. Pca.

Análisis en el acto

Es la primera vez que escribo mientras lloro. Quería ver qué se sentía. No es muy cómodo. Las teclas se nublan delante mía, ellas también lloran. Mis sueños se emborronan. Me tiemblan los dedos. No tengo claro por qué lloro. Te voy a echar de menos. Supongo que es eso. Tengo los dedos helados y me duele la cabeza, la pena pesa. Se me va a ahogar el corazón si no aprendo de una vez. Enséñame. Pca.

A seis

-¿A que día estamos? La voz llega del salón o de la cocina, probablemente. Oigo la puerta del cuarto de mi hermana, ha preguntado ella. ¡Maldición! ¿Qué problema obsesivo compulsivo tenéis con el paso del tiempo? Estamos a día seis. ¿Cuándo llegaste? No sé si me parecen diez años o cinco minutos. Devoras el tiempo (mi tiempo), eso ya lo sabes. Aunque luego es como vivir contigo, eternamente acostumbrada a tus latidos. Es fácil olvidarlos, los problemas me refiero. (Contigo) En mi casa: Hiroshima si no recojo la cocina, Pearl Harbour si no ordeno los zapatos. Soy satán porque no bajé a limpiar el desván. ¡No tiene sentido! Y yo, y mi siempre cualidad de rápida al enfadar, nos angustiamos. En la escuela: parón respiratorio y fallo cardíaco cada vez que entro a dibujo artístico, por no hablar de mi sulfuramiento en historia del arte...Ay. Pero luego tengo amnesia. Sobredosis emocional. Llegas, vienes te quedas (no te vas). Se equilibran las cosas, desaparecen las marip...