La primera entrada del año y conforme brotan las palabras, cada latido, suspiro, beso, abrazo-abrigo, mis ansias de saber, el daño, van a acabar conmigo, amigo. Y 2013, como no empieces con creces abismales, poderes sobrenaturales, circunstancias especiales y permisos, te aviso, no lo podré aguantar. Respetar, esperar, la paciencia, la menta, la canela y la ciencia, todas esas mentiras, ira mía. Todo el mundo que gira, que me grita, que me exige, no me pisen, voy andando sobre un hielo sin zapatos, dolor agudo descalzo. Respirar y otras hazañas, como enemigo con guadaña que va directo al corazón, sin razón, descontrolado, aún encima de tu mundo helado. Y es que no sé... Como hay que estar siempre a punto, nunca equivocarse en la distancia imperturbable, inquebrantable, inseparable de tu alma y la mía. De tus ojos, tu espalda, la espiral de tu vida que se mezcla con mis dedos, mi rabia y mis celos. Así es imposible, Pulmoncito, caminar estropeada la hierba que aquel día acariciabas. ...