Toca respirar

De nada nos sirve esa ropa...¿Qué queremos ocultar? Se dijeron las palabras a sí mismas cosas sobre la verdad, me hablaron de ellas y las pude sentir. Me dijeron mis palabras que se sentían mal, que se habían perdido, ahogado en el mar. No entendían las palabras su propia existencia, su sentido final. No conocían su origen, no podían caminar. Se acercaron mis palabras a tu pelo y entonces... Soltaste tus manos del miedo y soplaste de un vuelo el fuego. Batiste tus alas como fuerte guerrero que lucha. Yo encontré un creador de palabras y tú te iluminaste como objetivo ante mis ojos. Brillas. Se dijeron las palabras a sí mismas cosas sobre la verdad, me hablaron de ellas y las pude sentir. Me dijeron mis palabras que ya no se sentían mal, que habían encontrado la forma de flotar. Entendieron las palabras cómo podían resultar y supieron entonces cual era su hogar. Aceptaron su pasado y acogieron su futuro entre tus dedos, en tus pestañas, abrazadas a ti, sobre cada lunar y b...

Que no te pierdas por el camino, que si estás lejos tengo frío. Que no te vayas lejos, que yo siempre me quejo de que no poderte ver me va a doler. Que te quedes a mi lado, que tú sabes que odio estar sola, que te quiero conmigo, que así es mucho más divertido. Que no te olvides de que te estoy esperando, que el mundo nubla la vista y tú tienes los ojos muy bonitos. Nadie puede entender cuánto te echo de menos. Pca.

Stitching Leggins-Kate Nash Si tienes azúcar en el cerebro, que se derrite y puede ser que arda sin llegar a quemar. Que se caldea un caramelo suave, que caiga como sirope de desconocido sabor. Con mucho color. A veces creo que me odias, otras simplemente sé que no. Siento que no. La mayor parte del tiempo te conozco y puedo verte. Pero hay tantos momentos en los que no lo sé... Cuando ocurre la desproporción de corazón sientes lo mismo que las muffins cuando les cae chocolate. Y entonces tengo claro lo que piensas: que soy maravillosa. Y ya puedo estar dibujando, limpiando, durmiendo, estudiando, hablando, escribiendo, preparando la cena, atándome los cordones, arreglando la ropa, colocando los platos, mandado un mensaje, accediendo a mi cuenta, cantando, pensando lo que tengo que hacer, abriendo la agenda, cerrando la maleta, apagando la radio o viendo a la gente de la escuela fumar. Cuando ocurre la desproporción de corazón sé que voy a volar hasta las nubes (o quizás más arr...

Pues nunca había pensado que las emociones gritaran. Pero claro, eres experta en cuanto a abrirme los ojos, osea que no debería sorprenderme.  No deberías sorprenderme. Supongo que tengo motivos, uno por cada latido.... Si sabes escuchar lo que mis letras gritan, si sabes ver lo que mis manos muestran. Si te gusta sentirme, si te gusta vivirme. Si quieres volar, si quieres soñar. Si estás tan cerca que ya no sé qué significa lejos, si eres tan rápida que burlas al tiempo. Si no te quema el fuego ni te enfría el frío, si se ha decidido que te quedes conmigo. Si nos queda tanto por vivir, si estás aquí. Si vas siempre conmigo. ¿Cómo no me voy a sorprender? -¡Que me voy a marear! Pca.  Y yo contigo.

Lápices que parecen cuchillos, canciones que no tienen ritmo, ojos que pierden su brillo, besos que no se pueden dar y sueños que no me dejan en paz. Pesadillas que atormentan, lágrimas que sientan mal, palabras que hieren y algo más, nacen y crecen en este texto que parece no morir jamás. Pca.

¿Y si nunca encuentro el modo de hacerlo? (Gritos) -¡No! Caída. Pca.

Un tipo de miedo diferente. Que no hablo de pesadillas ni de monstruos debajo de la cama, pero sí es cierto que este miedo me hace temblar bajo las sábanas. Lo puse dentro de nuestros 59 deseos, porque es verdad que tengo miedo. Lo puse en mi lista de mayores temores, porque me asusta de nuevo. Se lo dije a mi madre, advertí a mis amigas, porque es verdad que me produce pavor, dolor, que me quita el sueño...¡Que me da miedo! El olvido, la pérdida.  Que es algo profundo, que es más que miedo. Necesitaría otra palabra más grande. -Yo no te quiero perder. No te olvides de mí.... Que horrible cuando alguien olvida. ¿Dónde queda todo lo que sentía? ¿Dónde los nombres de aquellos que quería? ¿Y los recuerdos que recortó y pegó en su álbum de fotos? Lo pierde todo. Olvido y pérdida, unidos y con dolor. Es, seguramente, lo que más miedo me da. -Y que no te vayas jamás. Que sé que lo hago mal casi siempre, que sé que soy muy débil, pero que te quedes. Si a mí lo demás me...

Sobre la música Adele, ahora mismo. Pero abundan voces femeninas, con dejes caóticos de desesperación, en mis oídos. O en mi corazón. Querría filosofar sobre el lugar al que se dirige, concretamente, la música. Considero que son algo más que palabras encajadas en una melodía. También he podido comprobar la variación, respecto de los latidos de mi corazón, según el volumen y la situación. No es lo mismo cuando canto a voz en grito al ritmo de mis altavoces que cuando susurro por la calle cancioncillas de memoria. Hay veces en las que me esfuerzo en escuchar y rescuchar, me intereso, me llama la atención la letra y me intriga el ritmo. Detecto violines de fondo, me engancha la percusión. Diferentes factores y emoción. Otras, me aburren, me agobian, me duelen o lloran. El dolor de cabeza está presente, fiero agente, para detectar en qué me puedo deslizar, mi organismo no está a favor de cualquier canción. Pero esto va más allá... Que una voz me haga temblar, que un tono me arran...

                                                                                                           1:50 Lunes, 2 de Abril, 2012 -Sentir como tú es agotador. Y tienes razón. Estoy agotada. Tras releer la carta que una Tachuela maravillosa me escribió me he dado cuenta de mi misma. Curioso, lo sé. Pero mi afán por replantearme mi existencia me lleva continuamente a verme desde fuera, huir de mis adentros. Y según el análisis de mi propio yo, intensifico cada sentimiento hasta hacerlo monumento. Es un hecho, es real. Hay una abismo brutal entre mi cabeza y mi corazón que a menudo me quita el sueño. Me implico tanto que a veces me olvido del lugar del que he venido, de la razón y los motivos. Y estoy cansada. R...

Puntos suspensivos.  Que se te abra el alma. Que te sangre. Que sea un juramento del momento el que te juzgue. Que te arrepientas. Que te duela. Que ardan tus heridas en el fuego que reflejan tus pupilas. Que te eleves como el viento y llegues al sol. Que te hundas hasta el subsuelo y pierdas el corazón. Que juegues contigo misma hasta tenerte que apostar el último ápice de sentido por necesidad. Que se tornen en cursiva todas tus miradas, que salgan de tu boca llamaradas. Que desaparezcas. Pca.

Cavilaciones de un cuerpo y mente inconexos.  Hoy me he levantado a las cinco de la mañana y ya no he podido dormir. He tenido una serie de pesadillas/delirios en vida y he probado cada trozo del colchón. Nada. Por más que daba vueltas no conseguía encontrar la postura que alejara el miedo de mis pensamientos. Odio el insomnio casi tanto como el rimel: hoy, además de no haber dormido, llevo las pestañas encarceladas en ese maldito producto. ¡Qué injusto me parece el canon de belleza actual! De cualquier modo es lo que toca.. Me pregunto cómo funcionará eso del sueño...¿Por qué me habrá tocado no dormir a mí? ¿Cuánta gente en el mundo hoy no ha podido dormir? Supongo que lo mío tiene mucho que ver contigo...Si pienso en ti, no puedo dormir...(¡Y hay tantísimos tis!) Ciertamente, aún no entiendo qué salió mal. Parecía una historia de amor verdadero escrito por el mejor de los poetas. O quizás fue escrita por un cuenta cuentos. No me gustan los cuentos... Otro ladrón de mi s...