Maldita distracción y otros delirios

Es curioso, en esta lucha, voy perdiendo contra mí. Al tiempo gano, la satisfacción de cogerte de la mano y apretarte confiada a mi corazón. Luego ahogarme en desilusión y que mis lágrimas sean por ti o estén contigo, acercándote cada vez más a tu anhelo amigo.
Mientras forcejeo con mis propios sentimientos me conmueve verte crecer en cuanto a sonrisas, yo me voy metiendo prisa y despacito te quiero amar. Me arde el fuego, esta vez pictóricamente reconocido, pero me calma saber que me quemo en tus latidos,que si muero significa que tu corazón está vivo. (En plan drama, amigo lector mío).
Y así acaban, mi maldita distracción y otros tantos pérfidos delirios, que me tienen desvariando entre quejidos de dolor por tu voz en mis oídos.
Pero yo a ti te digo, prometo, sonrío.

Porque es verdad. Entre todo esto,Pca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Martes diecisiete

Exigencias de sangre

Una nueva perspectiva