El que calla no otorga

Para Ti, por callarte para que yo me salvara

Más razón llevabas Tú y no te quejabas, tu silencio fue en mi vida un aliento.

El que calla no otorga, honra, comprende y aprende. No se enorgullece con la ira el que enmudece sino que se enaltece de humildad, ese reverdece en la verdad. Porque no hacen falta palabras para este mundo que engaña más bien obras que ardan y actos de esperanza que guardan para sí los fonemas, centinelas de fuego, de fuego que quema.

Y ojalá estuviese ya ardiendo.

Voy a rajar mi garganta que no es sepulcro, que es vida, voy a sangrar hasta el alma y caeré de rodillas. Pondré tres de mis dos mejillas y sonreiré aunque no me hagan cosquillas. Pues el que calla no otorga sino que la eternidad le sobra y de bienes se abastece el que de palabras no crece sino mejor de intenciones con las que gana corazones.

Y aunque duela, seguiré y aunque cueste, no hablaré.

Pca.