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Mostrando entradas de 2018

No le des más vueltas

Ya verás como al final tendré razón. Y tus días los llenará otra compañía, tus problemas no serán más culpa mía. Pero no le des más vueltas que el planeta se marea y un corazón humano, aunque duela, siempre olvida. Tú sigue por tu senda, escribe un par de rimas que como dice la canción dentro de un tiempo, lejos de esta emoción, te encontraré en cualquier bar pegando saltos de alegría... Ya verás como al final, nada es mentira. Pca

A tus pies

Tengo una musa bailándome el agua y mi pupila se niega a usar un paraguas. La precipitación emocional es inminente, veo tu piel oscura entre las sombras de otra gente. Así tan de repente, puedo resultarte maravillosa o repelente. He de decir que es conveniente hacer desaparecer este otoño a medio cocer, las estaciones crudas son difíciles de digerir... Dejemos que se nos enrede el alma en el calendario y ahoguemos nuestras penas sin hacernos daño. Sigue bailando, aunque no sepas cómo ni cuándo, que me han dicho que hay un girasol esperando a que rompas en llanto de luz, para hacerte el centro de su vida y amarte hasta caer de rodillas. Rendido. A tus pies. Pca

Rachas remolacha

Me gusta la ensalada. Es como la vida, sencillamente singular y variada. Cuando la preparo, como cuando vivo, trato de escoger los elementos adecuados, inventando el fundamento y mezclando, entre rimas y color, los alimentos. No todos los ingredientes o argumentos hacen de mi plato y de mi vida una combinación armoniosa, una dicha sabrosa. Emocionantes instantáneas, pintorescos momentos, dulces oscuros y salados recuerdos. Porque tengo rachas, con olor a hierbabuena y sabor a remolacha, en las que me puede el viento... Lo lamento, pero a veces vuelo sin alas y acabo engullendo bocados fríos a contratiempo. Me gusta la ensalada. Es como la vida, simplemente fácil de complicar. Cuando la preparo, como cuando vivo, pongo el corazón a mil en cada latido. Pca

Nunca es tarde para el que espera

Y la dicha siempre es buena. ¿Quién iba a imaginar que volvería a luchar? En fin, lo reconozco, soy muy de rendirme pronto. Y de volver a empezar. Opino, sin desestimar, que nunca es tarde si sabes esperar. Me he pasado siglos en colas de ballena, esperando a que me admitan en el casting de sirenas... Pero no hay nada como sentirse abrazada, realizada en la sencillez y apreciada por los de siempre. Que no son aburridos sino valientes, valientes por esperar a que mi corazón fuera capaz de hacerle frente al poniente. A las olas del mar. Al frío infernal de los soles congelados, del dolor de tus hermanos, de pasear sin cogernos de la mano... Y la dicha siempre es buena, esperar merece la pena. Nunca es tarde para recordar cuánto me gusta jugar y cuántos partidos me quedan. Hasta pronto, como la luna nueva, pero llena. Pca