Tarada pero no hundida

Diez poemas sobre mi vida y mi trastorno obsesivo compulsivo.


Poema 2
 
 
Consagrada a mi rutina,

reverencias,

¿dónde va todo el mundo?

¿A qué tanta urgencia?




Yo fiel a mis plegarias,

me ofrezco como actriz secundaria

apta para escenas de delirio,

salidas de plano.

Postal de paisaje desenfocado.




No tengo claro si estás a mi lado,

al girar la esquina

veo al diablo,

me espera en la cocina.




¿Vas a tardar mucho? -susurra con voz fría,

me hago la loca

y sigo viva.

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