No encuentro mi abrigo

La rabia cortaría, yo sería daga,
sangre...
Y decepción en el bolsillo mientras vamos de camino,
destrucción es el destino.

Llanto frío,
palabras sin sentido envueltas en un grito ahogado por el techo de un coche-refugio
en el que explotó mi pecho.
Pienso en fumar,
en darlo todo por desecho.
Encendida deseo apagarme y
volar, 
del balcón al tejado...

Y saltar.

Al vacío.

Miedo. Vivo. No respiro.

¿Se me ha vuelto a quedar el corazón dormido?

Me he perdido.
Voy a pedir un taxi que no encuentro mi abrigo.

Pca



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