Una buena cama en el cielo

Siento no haber llegado a tiempo 

y eso que a ti te venía bien cualquier momento...


Espero que tengas una buena cama en el cielo

aunque a ti te bastaban unos cartones en el suelo.

Siempre fuiste bueno en adaptarte, 

esquivando la calima y otros desastres.

Suerte que conocías a San Pedro,

me imagino que habréis llegado a un buen acuerdo... 


Qué maldita la ironía y perdón si te retengo,

paseé todos los días y hoy, de pronto, te recuerdo. 

Somos caprichosas las chicas con techo, 

sabes que nunca quise tratarte desigual,

pero de dentro sale lo que de verdad puede matar.


Espero que al menos un día

sintieras todo el amor que ponía 

cuando al pasar por tu lado

te decía Fernando

Y tú me decías Paloma.

Y así éramos personas,

con nombre y dignidad.


Siento no haber llegado a tiempo 

y eso que a ti te venía bien cualquier momento...

Siento no haberte dado un último abrazo, un último adiós, siento haber tardado tanto y poder ofrecerte tan solo este poco. 


Tan solo lo que soy, te lo doy.


Amor y lamento, unos versos finitos

pero mi eterno recuerdo.

Te doy mis lágrimas y me quedo 

con el honor de contarle al mundo entero

que fui amiga del secretario de San Pedro.


Pca 


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