La opción de olvidar
Hace muchísimo calor. Y me pregunto ¿Cómo sería el pasado si se presentase como un humano? Ya, que tontería. ¿Para qué quieres saber eso? Pues para nada supongo...
Está sonando. Me refiero al pasado, es mi lista de reproducción ahora mismo. También está en mi pared, el pasado. Son todas las fotos clavadas sonrientes en mi corcho. Y, cómo no, el pasado también me está empañando los ojos. Es esas lagrimitas calientes que me surcan la cara...
¡Pero...! Es tan inútil arrepentirse...De haberlo mirado, de haber paseado a su lado, de habernos reido juntos, de haberlo olido, de haberle cogido las manos...Esas manos que ahora se que tenían el color de su alma, de su amor.
Alguien me dijo una vez que no debería arrepentirme de aquello que me ha formado como soy ahora pero....soy cabezota y ese alguien lo sabe.
El pasado es multicolor, bipolar y tiene millones de sabores. Es como una ruleta de la suerte, tiene millones de caras y te da millones de opciones. Y ¿Sabes qué? Una de las mejores opciones que te ofrece el pasado es la de pasar página. La de archivar en el corazón, la de memorizar en el alma. Es seguir adelante sin cargarte a la espalda todo lo que dejas atrás.
Olvidar es complicado pero no es cruel. No es malo aunque haga daño, porque un día encontraré otras manos, otro olor, otro parque en el que pasear y otra carcajada que atrapar.
Sin duda me quedo con la opción de olvidar.
Está sonando. Me refiero al pasado, es mi lista de reproducción ahora mismo. También está en mi pared, el pasado. Son todas las fotos clavadas sonrientes en mi corcho. Y, cómo no, el pasado también me está empañando los ojos. Es esas lagrimitas calientes que me surcan la cara...
¡Pero...! Es tan inútil arrepentirse...De haberlo mirado, de haber paseado a su lado, de habernos reido juntos, de haberlo olido, de haberle cogido las manos...Esas manos que ahora se que tenían el color de su alma, de su amor.
Alguien me dijo una vez que no debería arrepentirme de aquello que me ha formado como soy ahora pero....soy cabezota y ese alguien lo sabe.
El pasado es multicolor, bipolar y tiene millones de sabores. Es como una ruleta de la suerte, tiene millones de caras y te da millones de opciones. Y ¿Sabes qué? Una de las mejores opciones que te ofrece el pasado es la de pasar página. La de archivar en el corazón, la de memorizar en el alma. Es seguir adelante sin cargarte a la espalda todo lo que dejas atrás.
Olvidar es complicado pero no es cruel. No es malo aunque haga daño, porque un día encontraré otras manos, otro olor, otro parque en el que pasear y otra carcajada que atrapar.
Sin duda me quedo con la opción de olvidar.
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