Toca respirar

Vale. Era inevitable. ¿Cómo soy tan predecible? Voy a dejarme llevar. Pero no estilo hojas por el viento que no se pueden controlar, sino más bien barquitas sobre el río que no se saben manejar. Que confían en el mar. Que disfrutan el bamboleo suave de las olas al pasar. Que entienden los susurros de la espuma y el coral. Y es que hueles como siempre, o todavía más. Ríes igual y aún brillan tus ojos al mirar. ¡Qué natural...! Me gusta. Voy a dejarme llevar. Pero no como tinta sobre blanco que solo sabe manchar, sino más bien como tus manos que me saben guiar. Que acarician sin más. Que sostienen momentos que se escapan de cuentos. Pero suenas tan parecido, tan real...No lo sabría explicar. ¡Qué de verdad...! Es tan equilibrado el cantar de tus adjetivos desordenados....Me encanta. Voy a dejarme llevar. -Era inevitable. Pero eres inexplicable, implacable e inigualable. Me gusta escribir de ti. ¡Estás aquí! Por fin. Te he echado de menos. Tenía ganas de perderme entre tu pelo, de...

Non so se vai capire ma Io voglio farti un scritto per te. So che sei listisima, non mi preocupo. Spero che ti piaccia.  Y es que a veces la vida te deja formar parte una película, te da esa oportunidad. Te invita al cielo para vivir en él. Te deja ver el mundo por encima de las nubes, te traslada a una nueva dimensión. Dónde yo he ido (al mundo de su italiana voz) el mundo tiene otro sentido. Los colores brillan más y el sol tiene una sonrisa especial (la suya). Ciertamente, allí (en sus ojos reflejados en los canales venecianos) existen las mismas dificultades para volar pero hay un algo que te invita a arriesgar. Cuando volvía a casa lágrimas luchaban por salir de mi, rabia de ver las nubes desde aquí. ¡Qué bonito es todo desde arriba! Parezco crecer al momento, es como vivir en cuento, casi no parece real. En cualquier momento alguien podría haber gritado "¡Corten!" y fin de la película, error del guión. Me ha encantado sentirme protagonista de una historia de e...

Reencuentro.  Hoy es uno de esos días en los que el análisis lírico de la vida se convierte en mi única respiración. Por el camino venía escribiendo con tinta de neuronas sobre un corazón, enlazando mil historias y buscando una razón. Y por mucho que me esforzase en remangar mis vaqueros para dejar ver el mágico estampado de mis calcetines, ellos se deshacían cansados cubriendo mis tobillos, como si los calcetines estuviesen recluidos a no ser vistos. Pero...dejando a un lado el misterio de los calcetines, hoy nos hemos vuelto a reencontrar. Tú y yo.  Hacia un tiempo no te veía, no me veías...Verdaderamente tenía ganas de verte. Y a pesar de que nuestra vida escrita, probablemente con 2H, esté siendo eclipsada por un feo 6B lleno de inseguridades y odios, estamos ahí. Fusionandonos, conectando lo que llevamos dentro, gritando. Fin. Realmente me estoy esforzando por no escribir más, necesataría mucho espacio. Pca.

Improviso con tiempo que no me obedece. Y persiste este martes.  Pegados unos a otros los segundos se agolpan en filas de horas semi interminables. Y es que aún es martes. Da la sensación de que la semana empezase hace años ya. Siglos atrás fue lunes. Es curioso, ya lo hemos hablado, el tema del tiempo. Como juega al momento a costa de nuestras vidas, el reloj cruel de sonrisa inocente. Verdaderamente es él quien controla nuestras mentes. Se lleva lo que deseamos veloz y aguanta inquebrantable estirando los minutos más sufridos. ¡Qué malo es el tiempo...! Cuesta aceptar que es un segmento definido, con principio y final, el tiempo que te tengo y me tendrás. A sabiendas de que sea lo más correcto y vea cada día nacer a tu lado (23:59-00:00) sigue siendo costoso el trabajo de abandonar(te). De "dejar" que te vayas. Pero son tantas la veces que te quedas ( Gracias )  que pierdo el derecho a quejarme. Y aún cuando la semana se me hace eterna, aún mientras vive el martes,...

Como en trance. Físico-emocional. Espiritualmente testada se clasifica esta experiencia como sobrenatural. Sobrevolar cielos con mis armas para crear... ¡Qué felicidad! Qué ciega soy cuando no puedo verlo, qué sorda cuando no lo escucho. Lápiz, Goma, me disculpo. Graso error ignorar vuestros latidos, a menudo interrumpidos por los propios míos. Qué egoísta he sido... Por todas las veces que me has cogido de las manos y me has elevado a altos grados de tonalidad, gracias. Por esos viajes veloces a costa del tiempo dejándome yo misma impresa en un papel, gracias. Por toda esa magia, grande gracias, Grafito. Lo lejos que corro con el juego de tu efecto, la risa que se escapa cuando fallo al diluir, los berrinches de la tinta china y el amor al terminar. Que las luces del foco hacen hermosos mis dibujos. Y cómo me cuesta esto a veces reconocer.. No estoy cuando pruebo un material nuevo, me voy fuera del mundo y no tengo claro si vuelvo. Y si lo valoran, y si se fijan...sonris...

De manos de un indigente emocional sobrevino al mundo un estruendo anticipado de amor desenfrenado. Con el mínimo de palabras u/o caracteres usados encendió medio planeta con fuego atronador. El poder desenfrenado de este mendigo del amor alcanzó límites insospechados. Prensa, mundo y almas conocían de él, halagaban en contextos indefinidos su que hacer. Maravillaba sin remedio, uniendo y desuniendo. Sonreía justo y en el momento perfecto, elegía con sumo cuidado el lugar y la hora. Enamoraba con magia, encaprichaba y sembraba temor y respeto en un mismo tiempo. Encantador destruyó las falacias, poderoso encaró a la desgracia. Pero un día le llegó a él, se le interpuso un aire duro entre sus pulmones impidiéndole respirar. Se frenó su corazón enloquecido y jamás volvió a habitar ser igual la tierra. Jamás se volvió a amar. Fin. Pca.

¿Tú entiendes el significado de la palabra inverosímil ? Yo te lo explico. Y es que no puedes hacerme esto, yo lo siento pero... ¿Cómo eres capaz de volverme tan grande? Si yo ni sé respirar, de tanto amor... ¡me voy a marear! Es tan in-creíble... ¡Tan inverosímil..! Tú eres inverosímil. Algo que la razón se niega a creer, por encima del corazón ingenuo, pues es tan espectacular que te aleja varios centímetros del suelo. Y, cómo no, la razón sabia frente al corazón, teme la caída monumental después de una subida tal. Eso es inverosímil. ¿Cómo creer algo sobrenatural? Sin duda a fuerza de experiencias, de realidad. ¿Cómo tras tanto tropiezo aún sigue tu mano, tras cada reto? Inverosímil, repito. Pero real, me explico: ¿No es maravilloso el juego de azules de un mar especial? Qué maravilloso contraste creado por el único sobrenatural... ¿verdad? A menudo resulta in-creíble... ¡pero ahí está! Qué bonito es el mar... Y hoy utilizo todos los caracteres de mi pobre teclado, pero n...

Lapsus de camino a casa. En un suspiro de la vida he naufragado. Bajo los fríos montes escarpados he habitado. He debido soportar el peso de un corazón helado. ¡Y cuánto me he amedrentado...! Pero ahora... Derretido el corazón fortificado busca piso de alquiler, con ansias de conocer. Con ganas de sobrevivir. Y alcanzar aspiraciones de (sobre)vidas nuevas con más de mil colores. Con el corazón en proceso de descongelado, Pca.

Desmenuzando palabras en busca de un significado sensible lejos de lo literal. Sobrevivir. Por encima de la vida. Derribando pretensiones y alcanzando aspiraciones. Cotidianamente, a diario. Como práctica usual sentir algo sobrenatural. Como sobreponerse a los propios acontecimientos, ajustándote a ellos. Autovalorando y dosificando la necesidad, equilibrando la balanza. Ignorando el susurro del soplo engatusador que te incita a ir muy lejos pero no te asegura un cómodo regreso. Sobrevivir. Más que vivir. Descubrir el grado superlativo de las cosas, hacerlas más hermosas. Animarte a sentir sin miedo emocional. Desechar la carga. Sobrevolar murallas de temores como nubes que recorren prados celestiales de infinitos colores. Sobrevivir. Con un nuevo sentido, con un sin fin de motivos. Con ganas. Destrozando prejuicios. Sin arquetipos. Con mil modalidades, con nuevas posibilidades. Sobrevivir. Con los ojos muy abiertos, como cuando me susurras historias que no son cuentos. Com...

-Si yo no sé respirar...¿Para qué quiero pulmones? -Ven, vamos... yo te enseño -la tomó por el brazo y la puso de espaldas a él. Pasó las palmas de sus manos bajo sus antebrazos y los levantó, como si fuera un avión. Luego acarició sus párpados para cerrarle los ojos y le agarró la cintura.- Toma aire. Ahora suéltalo. - No puedo hacerlo, yo no sé respirar...¿No me has oído? -Shhh...Toma aire -la chica obedeció.- Ahora suéltalo. Volvió a cogerla por la cintura. Acercó su boca a los oídos de la niña y le indicó como hacer. Toma aire, ahora suéltalo. La chica obedecía. - Mueve los brazos -¿Qué? -¿No quieres volar? Le cerró los ojos con cariño. Rozó con los dedos su mejilla y le besó en la oreja. -Toma ai... -Ya, ya... Y juntos empezaron a volar. Enséñame a volar. Pca.