31 de Diciembre de 2012

Es muy típico, pero es para Ti.

-Y que los demás se aburran leyendo, pues no es leer, que yo no escribo. Yo vivo. 

No merezco que me leas pero, en mi astucia incorrecta, sé que lo harás. Como cuando mis palabras son eco en el Mundo y mis malditas sabiendas saben que Tú las oirás. 

Solo quería darte las gracias, por todo lo que ha pasado ya, y decirte desde este momento que estoy asustada sin más, solo de pensar en el tiempo que me espera más allá...Como siempre me adelanto y al canto, me tiemblan hasta los labios pero no, no voy a llorar. 

Por cada momento a solas, por todas mis compañías. Por cada noche y cada uno de mis días. 

Especifico, me explico; no por Ti, perfecto entendedor, sino por mí, que tanto lo necesito...

Por ver a mis hermanos. Descubrirlos, sentirlos,vivirlos. Enseñarles, tantas veces mal, por ser 'hermana mayor' aunque suene fatal. Por dejarme ver, sentir, querer. Por llegar al piso y sonreír o llorar tranquila, sabiendo que están ahí. Por Granada, aún cuando la odio y no quiero volver.

Por el carrito con mi niña en la estación, por dejarme sus pupilas como maravillosa atracción, por dejarme ser suya y hacerla un poco mía. Por Elena, Maca, Rocío y Lina. Por la pesada de María, por su guitarra, Boza, acordes, su novio el maldito cantautor y su respiración en la cama de al lado. Por verla cada mañana. Por su móvil. Por Jairo, que cocina y baila, que es mi hermano. Por Juan que es pequeño y tonto pero me llama llorando 'porque te echo de menos'. Por Loreto, tan necesitada de protección, que me ha hecho salir de mí misma para convertirme en escudo sobreprotector. Y mención especial a Candela, mi hermana nueva. Gracias por desempañarme los ojos, que no la veía y empañármelos de nuevo con sus tonterías. 

Agradezcote también, las cosas sueltas que me sientan bien, las situaciones inconexas que de mis sonrisas hacen sus presas. Como por ejemplo...el pescado, el queso, la hora de la siesta, Ciervillo, las clases de italiano, las canciones en inglés (que se han hecho realidad con la fuerza del querer), el skype, las fotos bien hechas, el mar, la arena y las camisas abrochadas hasta arriba.

Por segundo de bachillerato ciertamente superado. Por selectividad temblando en un suspiro. Por manchar miles de folios, acuarelas, grafito, color, pastel y carboncillo. Por todos los llantos de dentro mientras escuchaba sus gritos. Por haberlo superado. Por tanta historia.

Por nuestra nueva Choba, que se deja empaquetar, por todo el bulling demon, pour la fete y tanta experiencia sin igual. 

Por las baldosas más que pisadas, las escaleras con escalones eternos, las barandillas, los peldaños sueltos, las exposiciones y sobre todo, por el Sol. Por el hielo. Por hacernos de fuego.

Gracias, cómo no, por gritarme desde el cielo. Por dibujar con neón, 'yo te amo, yo te quiero'. Por 'ven conmigo' y 'por ti muero'. Por llamarme por mi nombre, por mantenerme en pie, por quererme querer. Por hacerte dueño de mi piel. Por rozarme, por dejarme oír tu voz. Por hacer cosas que no entiendo, por volverme loca, por aguantar mis gritos, mis injusticias, mis lágrimas, mis prisas, mis despistes, mi crueldad, mi absurda forma de amar. Por quedarte para siempre. Por elegirme, por sentirme y disfrutarme, como si yo fuera interesante. Por esperar. Por escribir una historia y ocultarme el final. Por la dulzura con que me besas, me acaricias y mis lágrimas secas. Por...dejarme sin palabras. Y por más.

Por otro parte, otra cara de mí, la siguiente hoja, las alas de una infernal mariposa, las nubes de un incomprendido cielo, gracias también por todo aquello. Por lo viejo, por lo nuevo, por lo de siempre, por lo de antes, por todo y más. Me desenredo para no enredar:

Por habérmela presentado. Por habernos mandado a Madrid a gritar y a reír, a sentir más de lo esperado y a analizar el pasado. Por todos los italianos, un contexto perfecto para poderla mirar. Por hablar, por hablar y hablar. Por chatear. Por agobiarme y empujarme a expresar, por engancharme de tal manera...Por merecer tantísimo la pena. 

Por subir, por bajar, por la orilla y el mar. Por caer a lo más hondo y permitirnos volar. Por volar, volar, volar. (Lugar, lugar,lugar). 

Por mis dedos, por todo lo que aprendí con la piel, por cada beso, por el peso, por los lunares, las sonrisas de noche y los sueños fatales. Por el dolor. Que sin él no habría dulzura, gracias también por todas las dudas, que han hecho la Verdad más sabia y especial. 

Por el tiempo, extendido hasta el infinito solo para contarle un cuento. Por todas las palabras que le has dejado poseer, derramar y a mí, recoger, recolocar y equilibrar. Por cada nueva oportunidad. Por las injusticias, según mi justicia de tierra sin sal. Por desubicarme hasta cabrearme, que así me conozco y reconozco, que  yo soy de Ti un antojo. 

Por empaparme los ojos. Por darnos 59 deseos, la paciencia infinita, una cala perfecta, anillos a juego, mil fotos y despedidas que duran más que los días de otros. 

Por hacer que atravesara la pantalla durante tantísimos meses, por invitarme a su país, por dejármela a mí, por soñar y vivir. Por esa noche hasta las 05:09. Porque no sé olvidar.

Por hacerme sencilla cuando se va. Por enseñarme a esperar. Por arrancarme todo lo que tengo o incluso más. Porque haría cualquier cosa, cualquier cosa... Y hasta aquí voy a escribir, que yo no escribo, yo vivo.

Feliz año. Pca.