La vida tras los ojos de Cristina (1)
(Tomo nota. Solo estoy empezando.)
Medida por momentos, que no por segundos, su vida trascurría tecleando en la Blackberry. Entres planes y permisos, amigos y confidentes, amores y bailes de una sola noche. Despues de tantos libros de texto, de tanta biología, quizás merecía ese estilo de vida.
(Me sumerjo en lo que pretendo que sea una descripción de la vida a través de los ojos de otra, no yo.)
En sus días a veces se colaban, por agujeros sin medida, ideas y dudas que la hacían parar en seco, a dudar, tal vez. O a soñar. A veces derramaba lo sentido en esos momentos sobre un teclado(divino). Parrafaba derrochando amor y desamor, estupidez y sentido, dedicando o sin personalizar, pero dejando claro que había sentido. Sentía.
(Llegando a alta mar, el corazón de otra, no yo.Trataré de puntualizar su forma de sentir.)
Sabedora del dolor, ella tuvo una mala experiencia. No fue apoyada. Fue despreciada. Y mientras el sol se empeñaba en salir y colarse por su ventana ella se enterraba entre sus sábanas. Sintió dolor durante un tiempo, y también pudo sentir como la curaba (ese mismo tiempo.) Sanó. Pero, en lo más profundo de su corazón vive anclada en el fallo de esa mala relación. (Y ella no sabe que eso lo sé yo.)
(Hasta aquí por hoy. Seguiré depurando la vida tras las pupilas de Cristina. Una víctima de mi ansia de hacer arte. Una mina de inspiración que un día me regaló la vida.)
Medida por momentos, que no por segundos, su vida trascurría tecleando en la Blackberry. Entres planes y permisos, amigos y confidentes, amores y bailes de una sola noche. Despues de tantos libros de texto, de tanta biología, quizás merecía ese estilo de vida.
(Me sumerjo en lo que pretendo que sea una descripción de la vida a través de los ojos de otra, no yo.)
En sus días a veces se colaban, por agujeros sin medida, ideas y dudas que la hacían parar en seco, a dudar, tal vez. O a soñar. A veces derramaba lo sentido en esos momentos sobre un teclado(divino). Parrafaba derrochando amor y desamor, estupidez y sentido, dedicando o sin personalizar, pero dejando claro que había sentido. Sentía.
(Llegando a alta mar, el corazón de otra, no yo.Trataré de puntualizar su forma de sentir.)
Sabedora del dolor, ella tuvo una mala experiencia. No fue apoyada. Fue despreciada. Y mientras el sol se empeñaba en salir y colarse por su ventana ella se enterraba entre sus sábanas. Sintió dolor durante un tiempo, y también pudo sentir como la curaba (ese mismo tiempo.) Sanó. Pero, en lo más profundo de su corazón vive anclada en el fallo de esa mala relación. (Y ella no sabe que eso lo sé yo.)
(Hasta aquí por hoy. Seguiré depurando la vida tras las pupilas de Cristina. Una víctima de mi ansia de hacer arte. Una mina de inspiración que un día me regaló la vida.)
Supongo que esa es la Cristina que yo "conozco", jiji.
ResponderEliminarQué bello.
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