Mi 1%

Partiendo de la "Teoría Dominica del 1% - Lo que no somos capaces de darle a Dios"

Mi uno por ciento se reparte entre cinco hermanos y ocho hermanas, mi uno por ciento está en la terraza cuando hace bueno y hay barbacoa o en la cochera cuando, a veces, nos emborrachamos. Mi uno por ciento son todas esas cosas originales que conlleva nuestro apellido. Es ser suficientes para hacer un equipo de fútbol, un torneo de pin-pon o lo que nos propongamos. Mi uno por ciento es la confianza a pesar de las distintas edades, es nuestra forma de estornudar, es la unión que hace la fuerza en cualquier lugar. Mi uno por ciento son los Valientes y esta nueva forma que tengo, MediaLuna, de quererte. Aparece cuando el Valiente me dice "gordita" y cuando mi MediaLuna me dice "sor" y otras locuras.

Mi uno por ciento es mi niña desde el día en que nació, es cuando dice mi nombre, mi ciento por uno son sus abrazos y su llanto cuando me voy. Son sus ojitos brillantes, que me miran penetrantes y me entienden. Es su boquita torcida cuando se enfada y su risa malvada. Mi uno por ciento es "puaj" y también es darle la mano, mi uno por ciento es mi princesa que la amo.

Mi uno por ciento es mi verdadera ella, la mitad de mi alma. Es tener la misma edad, es mirarla mientras habla. Mi uno por ciento es la comprensión que brota sin esfuerzo de dos corazones que no le temen al viento. Mi uno por ciento es una historia en la playa, de la orilla enamorada y una reina sin castillo. Mi uno por ciento es nunca pasar frío, es estar encendidas por el Rey del calor, por su Espíritu vivo.

Mi uno por ciento es mi media mandarina, es mi hermano gemelo que nació antes que yo. Es no entender porque lo quiero, es odiarlo el primero. Mi uno por ciento son quince años de experiencia fraternal y son todas las chorradas que somos capaces de inventar. Mi uno por ciento es cada paso en el que volvimos a empezar y son todos los sueños que se me hacen realidad.

Mi uno por ciento me da clases de inglés, de la vida y sus mentiras y le encanta mi poesía. Mi uno por ciento no me olvida aunque se tire cien días sin pronunciar mi nombre. Mi uno por ciento fuma y no se esfuma, desde los doce años lo lleva intentando pero no la dejo escapar...

Mi uno por ciento, Amor mío, también te lo quiero dar. Es todo esto e incluso más...

Mi uno por ciento también lo quiero para Ti y cuando yo no pueda dártelo, quiero que lo cojas Tú por mí. Que seamos así siempre, una unión permanente que al cien por cien se siente y jamás se puede separar.

Pca. Yo tuya nada más.