Ni la tristeza

Las fotos de la pared de mi cuarto se van cayendo. El adhesivo que les puse se ha acabado. No sé si es inútil re-pegarlas o es obligado por valor emocional recogerlas de forma natural. Supongo que es como la vida, usando de adhesivo la alegría y las personas, las que caen sin hacer ruido. Espero que por valor emocional me pueda levantar, que al menos  eso me salve. Que el remordimiento ladre en mi favor y me quede alguna opción. Voy a recoger las fotos, pero no a clavarlas en el corcho pues condicionaría así cualquier esbozo o sensación de desazón, no voy a negarle ni la tristeza a este corazón.

Pca.

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