Pero que sea de verdad
Y es que cuando cuelga vuelve la realidad. Soy una niña chica cuando se va. Y me dan miedo los monstruos de debajo de mi cama que, al cumplir diecisiete, salieron para convertirse en mis compañeros de vida. Todo se pone gris y me cuesta encontrar el interruptor del color. Me vuelvo ciega cuando se va. Y sé que solo tengo que esperar, que los segundas traen la fuerza que me hará brillar. Pero... ¿No sería más fácil si se pudiera quedar? Que fuera para siempre lo haría irreal. Y yo quiero un siempre, pero que sea de verdad.
No creas mis palabras si las mojan feas lágrimas, Pca.
No creas mis palabras si las mojan feas lágrimas, Pca.
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