Bum

Y todos los pensamientos huyeron de su cabeza. Se extendieron por el cielo sus ideas como en un espectáculo de fuegos artificiales y cubrieron la tierra. Se deshizo ella tras el estallido en trocitos muy chiquititos.


Bum.


¿Quién reconstruirá semejante destrozo? ¿Quién gastará su tiempo en recolocar cada pieza? ¿Quién pondrá empeño en restaurar cada fragmento de este pobre corazón afectado en la explosión?


Le faltaba el aire a la chica del pelo enredado y decidió sentarse a descansar. Sin apenas darle tiempo le llegó el momento y dejándola anonadada vino al fuego a sobrepasarla. No pudo huir, no puedo sentir. Nada hubo en su mano tras el último alarido, desgarro doloroso del adiós. Nada dejó el bum.




Quedaron por el suelo sentimientos venideros no encontrados, dispuestos a ser recompuestos por tus manos.

Pca.

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