Pisadas de arena

Como siempre vamos a la playa...


Tengo pegada a los tobillos una orilla que camina detrás mío. Me persigue la esperanza de tu mar. Es mi compañero el sueño del cielo. Y son de arena mis pisadas, por tu culpa.
Bajo un cielo, tenga estrellas o no, estamos situadas y mis zapatos no se quejan de andar por la playa. Pues estamos de acuerdo en seguir esas huellas con la esperanza de no llegar al desierto, de no estar separadas aunque vayamos muy lejos.
Ya no se queja la orilla, ya no le faltas. Brillan las piedrecitas que dicen mil palabras, buscan la hora adecuada para marcarnos el alma. Y derriten nuestro sueños en una dulce esperanza, que no quema el fuego, que no enfría el frío y aleja el miedo a soplidos.

-Cuánto reíste ayer...


Me alegra saber dónde pisamos y quién nos lleva de la mano. Me tranquiliza caminar tranquila, amparada y protegida.

-¡Qué suerte tenemos!


Espero que no te hayas mareado. Pca.

Comentarios

  1. "Ya no se queja la orilla, ya no le faltas. Brillan las piedrecitas que dicen mil palabras, buscan la hora adecuada para marcarnos el alma. Y derriten nuestro sueños en una dulce esperanza, que no quema el fuego, que no enfría el frío y aleja el miedo a soplidos" LO AMO!

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