Entradas

Mostrando entradas de junio, 2012

Té para días de lluvia

Nublado en Verano. Sí, soy totalmente consciente de que no llueve. Al menos no de un modo palpable y físico. Hace un calor que destruye pero no brilla el sol por ningún lado. Odio el café. Cuando bebo té me permito desconectar unos segundos. No tiene un sabor muy concreto así que no degusto, simplemente bebo y siento cómo paro el tiempo. El hielo tintinea en el vaso mientras pienso en las doscientas cincuenta mil cosas que quiero hacer y no hice. En un día como hoy (ayer o siempre, cuando te apetezca, nunca, cuando me lo digas, cuando tú quieras, el día que te decidas, cuando me avises, cuando menos te lo esperas...) es lo mejor, y peor, hacer nada, y hacerlo todo. Un abanico de posibilidades y cientos de planes frustrados expuestos en la vitrina de la vida, desfilan miles de tardes gloriosas tras esas insoportables mañanas pesadas. Odio el café. Cuando bebo té suelo cerrar los ojos e inventarme películas pegadas a mis párpados, por algunos considerados de excesivo tamaño. Im...

Increíble e Incrédula

Al autor de la vida. Me debato cada día por encontrar mi realidad, por entender mi historia y guiar mis pasos, marcar yo mi caminar. Incrédula, me presento, y temo tropezar. Cada segundo que respiro tengo miedo de fallar. Cometer errores es mi fuerte y estoy segura de saberme equivocar. En todo momento me recoges a tiempo, tu auxilio es veloz, no dudas. Eres eficaz, Increíble, lo presento, y extraordinario al actuar. Habilidoso y estratega, sabe medir mis pasos y me acaricia cuando me pierdo para que no me sienta sola. Sabe de mi error antes de que llegue al acto y lo perdona antes incluso de haberlo pensado. Predecesor grandísimo de toda la humanidad, el terror no lo alcanza y no sabe fallar. -Qué bien que me tuvieras en tu mente, qué bien tu infinita misericordia... Pca.

Carta al único verdadero

Querido mío: Vengo en busca de tu perdón divino y es por ello que te escribo. Tú conoces toda mi intención y me ves cuando derramo mis lágrimas.  Me fascina tu poder absoluto y tu grandeza, tus maravillas son inmensas. He leído muchas cosas sobre ti, he escuchado numerosas experiencias, pero no podía ni imaginar tantísima realidad. ¡Qué afortunada soy y he sido! Ahora mismo soy yo la que siento y vivo tu fuerza de único y tu infinita verdad se hunde ahora en mi corazón. Qué mal lo hago siempre, perdóname. No quiero gritarte cuando lo hago ni decepcionarte en mis actuaciones, pero es tan difícil a veces seguirte. Sonrío ahora después de tanto que hoy he llorado. Se agitaba mi alma y dolía, pero te has acercado y el dolor ha cesado. Solo tengo palabras en mi boca de agradecimiento eterno, solo tengo ganas de escribirte a ti y solo quiero soñar contigo. Gracias por regalarme algo nuevo, gracias por escogerme entre tantos y agarrarme de las manos sin que resbale ni uno solo de m...

Aventura terapéutica

Primera parte. Sobre la bici en la cual largas distancias son un paseo, pedaleo. Acompañada de los que llegaron después de mí, trato de luchar contra esa voz. La risa, buena amiga, se venía junto a las ruedas a jugar. Entrecortada la respiración a causa de la emoción y el pelo enredado, como siempre. Música, la nuestra y algo más. Banal en mis orejas, superficialmente. Demasiado concentrada en luchar y en vigilar a los que llegaron después de mí como para entretenerme en sentimientos cuyo dolor ya conozco, ya es familiar. Y comienza el reto marcado de forma improvisada para hoy, el viento. Creo que he cerrado los ojos o sino el mundo entero se ha apagado porque yo no he visto nada. También creo haber apagado el ruido porque solo existía el latido de mi corazón, mis pulmones y un recuerdo de tu voz. Después de haber experimentado con la moto de cierto Tiramisú y tras las hojas de un montón de libros informativos, he descubierto como quemar ese sentimiento. Se deshace al mismo ti...

Tochita 4

Te pierdes en sus pupilas. ¿Quién dijo que no tendría los ojos azules? La verdad es que no sé qué color son, pero... Imagino cuántas cosas los llenarán, cuántos sueños los harán brillar, cuántas noches querrán llorar, cuántas palabras harán que se abran, cuántas veces los querrá cerrar sin más intentando atrapar algo que se escapa... Imagino su vida. Me ha mirado un rato largo directamente a los ojos, le he contado cosas acerca de lágrimas. Ahora, y siempre en realidad, sé mucho de eso. Me preocupa que llegue el día y yo no sepa sanar su llanto. Cuando he dejado de mirarla me he acordado de que estaba pensando. Es fácil olvidar si la sostienes en frente tuya. Seguro que su cabezita, que poco a poco me colorea dándome forma, se pregunta las mismas cosas que yo. A lo mejor ella también quiere saber de qué están hechos mis ojos. -No te preocupes Tochita, muy pronto te hablaré de todo lo que te puede enloquecer, hacer llorar, sonreír, de cómo vivir, sobre sentir, entender y apren...

Tochita 3

La he estado mirando mientras me comía una zanahoria. Me gustan las zanahorias, es el típico alimento que mientras lo comes piensas No me está engordando nada  y te hace sentir bien. Volvamos a Tochi. Nunca he hablado de su ropa y hoy me he estado fijando atentamente. Me llama la atención lo valiente que es, porque debe serlo para soportar todo ese barroco textil. -Es que tu abuela es un poco complicada, incluso tejiendo... Pero da igual, todo le sienta bien. También he observado parte de su valentía en su primer "remojo". Le cae el agüita por todas partes, sobre esa piel tan inexperta y sin estrenar, pero ella no se queja. Abre los ojos en una expresión extraña, como preguntándose ¿Qué pasa aquí?  Cuando crezca un poco más le explicaré la magia del agua y todas las maravillas que conlleva. Seguro que podremos sumergirnos juntas en mares de emoción y quizás dentro de algún que otro llanto, espero ser la toalla perfecta porque estoy dispuesta a secar todas tus penas. ...

Éxtasis sobre ruedas

A mi bici, donde quiera que esté, y a ella. Volvía a casa como establece el mundo y lo he alcanzado. Al cielo , me refiero. Estoy totalmente segura de haber pedaleado sobre las nubes. Me gritaban en los cascos más de una voz, aunque Alejandro Sanz trataba de hacerse escuchar. Mi eco resonaba en la pista emocional vacía. He subido y bajado, y subido y vuelta a bajar. En la cabeza mareadas las ideas de una felicidad perfecta pero efímera y aún así maravillosa, daban vueltas constantes. Sin perder el ritmo, mis manos se aferraban al manillar y mis pies pedaleaban exultantes. Se me ha olvidado frenar.  No sé en que momento pero se han quemado las ruedas y te he pensado. -Está yendo todo tan deprisa...¡Qué bien que pares el tiempo! Aunque sea un momento, me das para respirar. Es una mezcla de maravilloso y genial. Una vez arriba, me ha costado bajar. Aunque no ha sido infinitamente doloroso pues sé que lo volveré a alcanzar. Me encanta montar en bici. Pca. PD: Para el que t...

Tochita 2

Hoy me ha atrapado ella. (En realidad, siempre lo hace...) Aunque en mi defensa diré que...me he dejado atrapar. Ya, no ha sonado muy convincente. Pero es que tiene los dedos tan finitos...y enreda sus manitas alrededor de mi índice. Es imposible liberarse. Hoy hay sonreído. Aún no tiene una semana pero creo que sabe quién soy. ¡En serio! Antes me ha mirado con una sonrisa como diciendo ¿Otra vez estás aquí? Creo que sabe que me absorbe. ¿Por qué no deja de hacerlo? Cualquiera diría que es la once. Pca.

(Sonido de risas)

Por tu culpa. Como eco y eclosión, nacimiento y réplica. Nacido el sentimiento según la teoría del sentir, se multiplica. Entres voces y gente de mundo, junto a pisadas comunes y acompañado de todo tipo de sensaciones, vive. Y ya sabes que contigo es diferente. (Sonido de Risas) Arriba y abajo, dónde aparco, vamos, es que no sé a dónde vamos, venga ya, pero dónde aparco, dónde quieras, tú qué quieres, lo que sea, pues venga, aquí mismo, quieres algo, en serio, te lo dije, no te creo, es que lo siento, siempre igual, no me quieres nada, naica, pues vale, te enfadas... (Sonido de Risas) No, pues vale, te odio, me amas, ya, y qué más, no sé, lo que tú quieras, venga ya, vamos, pero a dónde, todavía es pronto, mañana tienes que estudiar, y tú, pues ya, no quiero, quédate, me quedo, te has quedado, lo sé, dónde vamos, qué hacemos, lo que quieras, te quiero, te comes el tiempo. Un momento. Sigues aquí. Siempre. Pca.

Tochita

Sobre deseos y piel de bebé Refleja tranquilidad, eso ante todo. Excepto cuando arruga la nariz como enfadada. Creo que le molesta el flash de mi cámara (nota mental: echar fotos sin flash). Pegada al colchón con los ojos entornados para conseguir más detalles de su recién nacida piel, se me pasa el tiempo. Intento comprender qué lleva dentro, que se mueve por sus pensamientos, qué hace que apriete los ojos y sus dedos se deshagan en extraños movimientos. Cuando le pongo el dedo en la cara, con cuidado de no aplastarla, parece protegida. Es tan chiquitita... A veces tiene la piel fría y mis manos calientes, de ilusa que escribe, le ayudan. O al menos esa es mi teoría... Me relaja mirarla. Opino que no sabe nada pero se huele algo. Dentro de su cabeza deben vivir miles de extraños, entre ellos yo, estoy segura. Le va dando forma a sus ideas sin color ni tamaño concreto. Es como un lienzo solo con el preparado previo al color. Me gustaría ser ese color... Tengo ganas de llena...

Mermeladas

Improvisación. He venido a parar aquí, quizás luego de un montón de golpes, quizás sana y salva: como nueva. He venido a parar aquí. Probablemente huía, quizás de miles de mentiras, quizás de sangre o de heridas. He venido a parar aquí, como vengo cada día en busca de un teclado paciente al que no le molesten mis manos. Supongo que a derramarme, a buscar calor y abrazos. Hay temas en la vida bastante complicados, como son la felicidad o el color de tus manos. Como la cantidad de agua exacta para un perfecto café o el amor. Como la música heavy o la traición. Temas que nos alocan, nos llevan y nos traen, pero no sabemos muy bien dónde. Nos mueven (por dentro). Ahora mismo, aquí, solo quiero estar lejos de todo eso. Pero es mucho pedir. Es como un beso, no puedes pedirlo porque se le va la magia, ni exigirlo que trae desgracias, solo puedes esperarlo. Desearlo fervientemente hasta que alcanza tu piel o tus labios. Lo puedes soñar, pero no tocarlo. Pero yo no estaba hablando de ...