Recuerdos
Recordar no es más que pasar por el corazón lo que un día en él habitó.
Emocionalmente, me he vuelto a ver. Desde lejos, como el que mira un cuadro grande y se inclina para disfrutar cada detalle. He releído cada palabra de mi corazón escrito, cada trocito de mi he divisado.
Lloro y sonrío por lo que dije. Pensé que me avergonzaría verme crecer, pero ha sido demasiado profundo el progreso, no me arrepiento. Y tú has tenido tanto que ver..
Me sorprende que Él ya supiese que todo esto iba a pasar ¿A ti no? El hecho de entender lo no vivido es impactante. Qué listo es...
Físicamente, me ha costado un mundo llegar. Me he arrastrado hasta aquí, benditos calcetines que se han deslizado para ayudarme.
Y una vez sentada, frente al teclado, no sé ni qué siento. Tengo muchas ganas de que muera este día para ver nacer el mañana.
Tengo envidia de tus ojos, Grande, porque ellos ya han visto lo que pasará. ¿No quieres susurrarme algo, una pista, que me guíe? Es que yo siempre tropiezo...
Surrealistamente, he volado el corazón haciendo un globo del alma. Lo he cosido con tu sonrisa y los recuerdos de mis escritos y lo he lanzado al azar.
Se han derretido mis sueños y esperanzas en puntiagudos miedos que me recuerdan al frío pasado.
Qué seguridad saber que tú me vas a acariciar...Por lo menos tengo claro que no me sueltas de la mano.
Caprichosamente, me gusta escribir cosas largas que sé que el mundo no entenderá. Me gusta ponerme poética pero no rimar, encender palabras oscuras, hacer enumeraciones desencajadas de la realidad y asimétricas. Pensarte mientras deslizo mis dedos por el arma de matar.
Gracias por darme palabras.
Sincitamente, no sales de mi cabeza ni de mi corazón. No es que necesite sacarte pero tenía ganas de nombrarte. Una historia tan grande no se puede obviar en un vaciado de corazón tal. ¿No crees?
El tema es cuánto mides, siendo tan alta ves tantas cosas...
Qué bien que la hayas recolocado a mi lado, así yo también veo esas cosas.
Finalmente, no entiendo nada de lo que he dicho. ¿Y qué? Escribo para poder dormir y no me lo he creído hasta hoy. Que a las diez y cuarto muero por acabar este día y no me lo permiten mis pupilas. Tengo la piel caliente y recuerdo cuando tuve las manos frías, gracias a Dios llevo los guantes que no ven pero se sienten. He mezclado el mundo entero y ha salido esto, al menos ahora sí que tengo sueño.
¿No te aburres de mí? Tanto mirarme...escucharme, sentirme, aguantarme, cogerme las manos en la caída libre de vivir, susurrarme al oído palabras bonitas que no suenan, vendar mi corazón por el mundo rajado, curar mis heridas de amor, llenar mi mundo de sentimientos hechos personas con muchos lunares y de color morado, sostener mis pies mientras camino por el lado oscuro, acariciar mi piel enferma y mi pelo enredado. Tanto amarme...
No te aburras de mí. Pca.
Emocionalmente, me he vuelto a ver. Desde lejos, como el que mira un cuadro grande y se inclina para disfrutar cada detalle. He releído cada palabra de mi corazón escrito, cada trocito de mi he divisado.
Lloro y sonrío por lo que dije. Pensé que me avergonzaría verme crecer, pero ha sido demasiado profundo el progreso, no me arrepiento. Y tú has tenido tanto que ver..
Me sorprende que Él ya supiese que todo esto iba a pasar ¿A ti no? El hecho de entender lo no vivido es impactante. Qué listo es...
Físicamente, me ha costado un mundo llegar. Me he arrastrado hasta aquí, benditos calcetines que se han deslizado para ayudarme.
Y una vez sentada, frente al teclado, no sé ni qué siento. Tengo muchas ganas de que muera este día para ver nacer el mañana.
Tengo envidia de tus ojos, Grande, porque ellos ya han visto lo que pasará. ¿No quieres susurrarme algo, una pista, que me guíe? Es que yo siempre tropiezo...
Surrealistamente, he volado el corazón haciendo un globo del alma. Lo he cosido con tu sonrisa y los recuerdos de mis escritos y lo he lanzado al azar.
Se han derretido mis sueños y esperanzas en puntiagudos miedos que me recuerdan al frío pasado.
Qué seguridad saber que tú me vas a acariciar...Por lo menos tengo claro que no me sueltas de la mano.
Caprichosamente, me gusta escribir cosas largas que sé que el mundo no entenderá. Me gusta ponerme poética pero no rimar, encender palabras oscuras, hacer enumeraciones desencajadas de la realidad y asimétricas. Pensarte mientras deslizo mis dedos por el arma de matar.
Gracias por darme palabras.
Sincitamente, no sales de mi cabeza ni de mi corazón. No es que necesite sacarte pero tenía ganas de nombrarte. Una historia tan grande no se puede obviar en un vaciado de corazón tal. ¿No crees?
El tema es cuánto mides, siendo tan alta ves tantas cosas...
Qué bien que la hayas recolocado a mi lado, así yo también veo esas cosas.
Finalmente, no entiendo nada de lo que he dicho. ¿Y qué? Escribo para poder dormir y no me lo he creído hasta hoy. Que a las diez y cuarto muero por acabar este día y no me lo permiten mis pupilas. Tengo la piel caliente y recuerdo cuando tuve las manos frías, gracias a Dios llevo los guantes que no ven pero se sienten. He mezclado el mundo entero y ha salido esto, al menos ahora sí que tengo sueño.
¿No te aburres de mí? Tanto mirarme...escucharme, sentirme, aguantarme, cogerme las manos en la caída libre de vivir, susurrarme al oído palabras bonitas que no suenan, vendar mi corazón por el mundo rajado, curar mis heridas de amor, llenar mi mundo de sentimientos hechos personas con muchos lunares y de color morado, sostener mis pies mientras camino por el lado oscuro, acariciar mi piel enferma y mi pelo enredado. Tanto amarme...
No te aburras de mí. Pca.
Comentarios
Publicar un comentario