Reflexiones de un deseo hecho realidad
Para ti
Si miro mis manos puedo verte, igual que al ver todas las marcas que has dejado en mi piel.
Si cierro los ojos y entro en mí, veo mi alma dibujada con tus ojos.
Si mido mis latidos, me hablan de ti.
Cuando no espero nada lo encuentro todo y, gracias, pues contigo suele ocurrir que llega más de lo imaginado.
Llueve sobre nosotras tanto... Pero no nos mojamos y, gracias al más Grande, que no permite ni gota que dañe.
Y en nuestro mundo paralelo, en ese álbum de recuerdos, escribo:
-Hemos... estado más cerca del cielo que del suelo, sentido más que dentro del mar, hablado tanto como cuando enciendes esa duda dentro de mí y olvido quién eres, jugado a ser muchísimo más altas, colocado cada cosa en su sitio para andar sin tropezar, observado nuestros iris casi como si no los conociéramos, reído tanto que aún sonrío al recordar tu risa, leído palabras que tú creaste...y más. Mucho más, siempre más. Tanto...
Para mí sigue siendo interesante, inexplicable, inverosímil, increíble, sobrenatural, especial, mágico, único, eterno, de ensueño y mil adjetivos más. Que estés, que te quedes, que me sientas, cómo hueles, que me escuches, que me mires, que sigas, que esperes, que calles, que hables, que rías, que entiendas y me vuelvas a sentir. Que todo. No sé si tú ya te has aburrido de mí (de mis egoísmos afectivos, mis monólogos sin freno, mis llantos cada momento, mi fuerte debilidad, mi duda voraz, mis días malos, etc...) pero yo tengo aún 59 deseos y poco a poco los voy (vas) cumpliendo, yo todavía quiero volar y eso que hay veces que (sin ti) no puedo. Yo sigo aquí, yo me quedo.
Y estas son las reflexiones de un sueño que se hizo realidad a costa de tu voz y dentro de tus ojos, son los sueños que tuvo un sueño, son las ganas de matar al reloj y verlo acabado al otro lado del ring, son las fuerzas que da el más Alto para seguir en medio de las dificultades, pero sobre todo estas palabras son una declaración de amor que puede extenderse a todo ser viviente. Pues ¿quién no va a amar al ver que se ama? ¿Quién va a dudar al palpar que Él nos salva? Si nos ha recogido y al fin caminamos... Yo soy feliz. ¿Tú?
Aún quedan muchos deseos por cumplir, tú sigue pidiendo. Pca.
Si miro mis manos puedo verte, igual que al ver todas las marcas que has dejado en mi piel.
Si cierro los ojos y entro en mí, veo mi alma dibujada con tus ojos.
Si mido mis latidos, me hablan de ti.
Cuando no espero nada lo encuentro todo y, gracias, pues contigo suele ocurrir que llega más de lo imaginado.
Llueve sobre nosotras tanto... Pero no nos mojamos y, gracias al más Grande, que no permite ni gota que dañe.
Y en nuestro mundo paralelo, en ese álbum de recuerdos, escribo:
-Hemos... estado más cerca del cielo que del suelo, sentido más que dentro del mar, hablado tanto como cuando enciendes esa duda dentro de mí y olvido quién eres, jugado a ser muchísimo más altas, colocado cada cosa en su sitio para andar sin tropezar, observado nuestros iris casi como si no los conociéramos, reído tanto que aún sonrío al recordar tu risa, leído palabras que tú creaste...y más. Mucho más, siempre más. Tanto...
Para mí sigue siendo interesante, inexplicable, inverosímil, increíble, sobrenatural, especial, mágico, único, eterno, de ensueño y mil adjetivos más. Que estés, que te quedes, que me sientas, cómo hueles, que me escuches, que me mires, que sigas, que esperes, que calles, que hables, que rías, que entiendas y me vuelvas a sentir. Que todo. No sé si tú ya te has aburrido de mí (de mis egoísmos afectivos, mis monólogos sin freno, mis llantos cada momento, mi fuerte debilidad, mi duda voraz, mis días malos, etc...) pero yo tengo aún 59 deseos y poco a poco los voy (vas) cumpliendo, yo todavía quiero volar y eso que hay veces que (sin ti) no puedo. Yo sigo aquí, yo me quedo.
Y estas son las reflexiones de un sueño que se hizo realidad a costa de tu voz y dentro de tus ojos, son los sueños que tuvo un sueño, son las ganas de matar al reloj y verlo acabado al otro lado del ring, son las fuerzas que da el más Alto para seguir en medio de las dificultades, pero sobre todo estas palabras son una declaración de amor que puede extenderse a todo ser viviente. Pues ¿quién no va a amar al ver que se ama? ¿Quién va a dudar al palpar que Él nos salva? Si nos ha recogido y al fin caminamos... Yo soy feliz. ¿Tú?
Aún quedan muchos deseos por cumplir, tú sigue pidiendo. Pca.
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