Maestro del amor

Para Él, siempre eres maravilloso, insuperable, me tienes enamorada.
Y para ella, échale un vistazo a nuestra historia y llora sin parar sonreír. 


-Gracias una vez más, por alcanzar mi lacrimal y darme vida. Por hacerme lágrimas y cosquillas. Por ser único y perfecto para mí, gracias a ti. Por venir, quedarte, acercarte y quedarte más. Por aguantarme y esperar. Gracias por enseñarme a amar. 
Maestro del amor y amante incondicional. Nunca te has cansado en tu lucha contra el mal, llenas de misericordia hasta el mar y tu paciencia abruma. Si no es por ti mis actos no existen, mis opiniones carecen de sentido y mis palabras, de abrigo.
De no estar Tú no habría(mos) salido de ese camino de mendigos, de rácanos afectivos. Pues con tu lección del cariño y tu técnica del abrazo has guiado todos mis (nuestros) pasos. Has encerrado entre tus manos mi (nuestra) piel permitiendo(nos) de ti enloquecer, de tu amor tan verdadero, me (nos) sacias de lo bello.

Increíble Señor y Dueño del amor eterno. Muestras cómo y nos das por qués, fuerza al corazón que es como fuego en invierno y brisa en verano. Nada como pasear de tu mano, nada como sentirme empujada hacia en camino correcto y llevada con dulzura durante todo el trayecto. Nada como poder amar, dentro de mi Condición Natural. Nada como estar a tu lado.

Es que Tú me enseñas, Maestro del amor, cómo vivir sin esclavitud ni condición, cómo ser libre y disfrutar de la Vida que Tú mismo das, es que Tú me regalas poder soñar.

Gracias una vez más, por alcanzar mi lacrimal y darme vida. Por emocionarme al llamarme "amada mía".

Pca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Martes diecisiete

Una buena cama en el cielo

Exigencias de sangre