Macarena

Sorpresa.

Vive la vida acelerada, en persecución continua de un mañana. Me pregunto qué buscará, por qué enloquecen sus pulmones, qué aire querría respirar...
No me malinterpretéis, ella es feliz. Y fuerte. Aunque estás muy delgada...
Se la ve cómoda cuando encuentra el mar en el que le gusta nadar, enseguida se suelta si le va bien la marea. Aún así...Ella mira más allá, tiene otras intenciones, ve otro horizonte.

Tiene esa capacidad de hacerte entrar en su juego sean cual sean las reglas. Pasar un día a su lado es adaptarte a su latido, a veces inhumano, veloz y anticipado. Es correr rapidísimo para llegar a una meta concreta y al frenar, comentar cada pisada, recordar sonriendo cuán grandiosos fueron aquellos saltos de fuego. Dedicarle mil segundos a esos enredos del mundo, buscar con tranquilidad las soluciones o huir desenfrenada (de nuevo en busca de ese anhelado mañana).

Macarena es una sombra que brilla como si fuese luz, es un soplo que te enfría y una llama que te excita. Es demasiado para mí, es justo lo deseado, es cuanto necesito, es imposible de alcanzar.
Está incompleta pero lo tiene todo.

No sé...Tiene un desequilibrio adecuado para caminar sin aburrirte, un punto especial que te hace romper la monotonía.
Es la puerta perfecta para escapar hacia la nada, es la persona con la que no tienes que hacer nada para recibir de todo (Incluso algún que otro gesto desagradable...)

Ella tiene todas las ideas en su cabeza pero hay algo que la frena, actúa como si no lo supiera. Ella puede con todo y se esfuerza para conseguir más, pero hay algo que le indica hasta donde puede llegar. Sabe respetar su turno y, aunque le encanta hablar de ella, no se cansa de esperar.

Suficiente por hoy.

-Ya no podrás decirme "es que nunca me escribes", nunca más. Te echo de menos.

Pca, tengo muchas hermanas.

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