Ya no me haces las mismas cosquillas.

Ya no me haces las mismas cosquillas que antes. Y eso que aún eres capaz de paralizarme. Y un "Sigue haciéndolo." en plan deseo de año nuevo. Espera. Déjame explicar...¿Qué he sentido? Es difícil. Como congelar suspiros o acompasar latidos. Oh no, otra vez latidos. ¡Marchaos! Qué compleja la lengua del corazón...Si fuera tú, y supiese mil idiomas, le diría a mi corazón: Oye, ¿me perdonas? Y es que lo estoy volviendo loco. Pero tú tienes parte de culpa, amiga. Cada día algo nuevo. Hoy tocaba otro juego. Ahora sonrío si me dices te quiero. Pero no como siempre. Es algo nuevo. El orgullo de sentir que ya te tengo, de saltar en tus mejillas con mis besos, me proclama triunfadora frente a toda batalla. Mil derrotas anotadas se desvanecen entre las nuevas cosquillas que me estás haciendo. Ya decía yo que ayer sentí algo nuevo. Nuevo, maldito adjetivo, déjame ya. En realidad lo quiero. Soñar todos los días sin que se repitan mis sueños. Ay, no me estoy explicando. Voy a volver a empezar:

Eres mi mejor amiga. Ya no me haces las mismas cosquillas. Ahora tengo claro que eres mía, ahora ya no encuentro el dolor de barriga.


Creo que estoy apartando el dolor a base de amor, ahora tengo más espacio, llénalo con tus minutos también este año. 
Con calma y a tu lado, Pca.

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