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Mostrando entradas de 2011

No late a mi vez

De nuevo términos rítmicos. Y es que llevarlo a mi campo (a mi) resulta cuanto menos útil. Extremo necesario, incluso. A menudo necesito medir tu latir y ajustarme a ti, a tu sentir. Es como un descompás. Algo que no parece improvisado, pareces bailar a ese son con toda tu intención. Mala intención. Te juzgo. Pero es que me haces daño. ¿Es tan difícil seguir mi cantar? ¿Tanto desafino? No sé. Supongo que no he tenido la suerte (el tiempo) de verte y decirte cómo acostumbro a latir, cómo me gusta vivir. De haber sido así, habría podido enseñarte muuuuucho. Incluso más. Me habría gustado escribirte un poema de amor, de gracias, de sentimientos. Como a ella. ¡Qué suerte tiene ella! Qué suerte tengo yo con ella...Pero tú. Contigo no. Y es que tu corazón se acelera con otras historias que yo no sé narrar. Sin embargo el mío es capaz de viajar hasta Módena solo por tus cuentos en un inglés mal escrito. Tú eres un cuentacuentos. Desajuste de latidos. Creí que te podía domar, encajar, clas...

Rosas

Versión de la canción de La Oreja de Van Gogh. En un día de estos en que suelo pensar... Hoy va a ser el día menos pensado. Me quedo mirando a tu foto. Se me olvida que está pasando el tiempo. Y estaba pensando...No sé porque lo hago. No sabías que sentía. No te dio tiempo a saber... Es demasiado concentrado un sentimiento dulce y azucarado. Tan prensado dentro de mi....¡Ni se te ocurra salir! Más que nada por carencia de motivos. ¿A quién vas a sorprender? ¿Piensas intimidar? No lo vas ni a intentar. Sentir, soñar. Como rosas empapadas de gotitas que, como lágrimas, brillan ilusión. Preocupación, diría yo. Por no volver a verte fuera de los píxeles de mi pantalla. Dentro de la realidad por la distancia cercada. Y es la primera vez que escribo sobre ti. Pero hoy la música me ha hecho sentir. Soñar, sentir. No lo vas a entender. Ni hablas mi idioma ni lates a mi vez. Es comprensible, me gusta correr. Pedaleo muy deprisa y hay muy pocos que se atrevan a marcarme un compás. ¡Grande ...

Desde el momento en el que te conocí

Evolución. No ha llovido desde entonces, por recurrir a expresiones coloquiales. Espero hayas atisbado algo de madurez entre tanta niñatada. Parafernalia abrupta que descoloca y distrae hasta decir basta. Y tú lo dices. ¿He dicho dices? Quería decir gritas. ¡Basta! Y es reconocible, reconozco y he de reconocer, que soy insoportable. A veces. No extiendas este momento. Son lapsus. Alguien los llamó "parte de mi encanto". Pero yo no (en)canto. Aunque me gusta la música, atrevida disgregación, y me encanta gritar letras de canciones al azar. Pero yo no lo llamaría (en)cantar. No sé si me explico....¿Por dónde iba? Ah sí, el momento en el que te conocí. Fue en un aula, primero o segundo de ESO. Todo un cúmulo de sueños, motivación y tontería. Espero no te hayan marcado en exceso mis chorradas. Y supongo que te llevaste mi confianza, amor y respeto casi casi desde el primer momento. Eras tan extravagante, desmesurado talante. Millones de adjetivos que hablaban de usted. Terri...

Ni las redes sociales

Que se mezcle entre tus novedades mi apatía, que pase desapercibida. Pues ni abulia ni hastío merecen la pena, y menos en estas fechas. Feliz navidad lectores. Esos tiempos en que ni las redes sociales me distraen, me hacen cosquillas ahora. Y en realidad no son esas cosquillas que roban sonrisas, sino unos arañazos que me hartan, que me duelen. Poco a poco profundizan sus retazos de dolor detallando con esmero complejos sistemas de quemarme sin fuego. Y esta mañana se me ha roto un sueño y me sale sangre. Pero estoy harta de sangrar ilusiones, de derretir corazones tras los poros de una piel vedada, de tacto prohibido, de sueños dormidos. No consigo enlazar párrafos sentidos. Y no aguanto más, versos cortos ¡basta ya! Odio no entender las cosas, no encajar con entereza situaciones imperfectas. No consiento nos pero los voy repartiendo, y solo pido un poco de distracción, algún cotilleo que no lleve mi apellido. Necesito dejar de necesitar, tratar de empezar. Quizás sea el mom...

Nueva etapa

Partiendo de lo natural. Se cuestiona uno sobre sí mismo cuando descubre qué es lo que de su corazón surge. Sin darse casi ni cuenta analiza ese fruto personal y lo clasifica. Y entonces siente un temblor, proveniente de no se sabe bien donde, que lo hace convulsionarse bajo las frías sábanas de la noche. La duda, dicho temblor, conquista por completo al individuo, incluidos alma y corazón. Pero el tiempo se para. Las estrellas en el cielo, congeladas, dejan de parpadear. El agua del mar cesa el susurro y el viento hace desaparecer su latir. Y ese es el momento que se nos regala, la oportunidad concedida de empezar una nueva etapa, de tornar en dulce lo amargo que un día surgió de nuestro perdido corazón. -Mantengamos el ritmo, frenemos cuando haya que frenar.- Pca.

Relaciones inconexas de pareceres humanos con elementos físicos

Surrealistamente. Las personas... Como el pestillo de la puerta del baño de la escuela, con un movimiento rápido te desalientan. Como los frenos de una bici rota, se deslizan por ti hasta que chocan. Como un grifo o una manguera rota, te acaban empapando. Como el cajón de las cosas perdidas, te sorprenden un poco cada día. Como el cesto de la ropa sucia, te esperan durante días. Como la mesa de la cocina, se mantienen unidas. Como las chaquetas vaqueras, están siempre de moda. Como las cámaras de fotos, te paralizan. Como el chocolate, engordan. Como la droga, te enganchan. Como el champán, son tan dulces y rápidas que se te suben a la cabeza. Como las sábanas, te arropan. Como el fuego, te dan calor. Como los altavoces, te gritan. Como los peta zetas, te hacen enloquecer. Como la elíptica, te agotan. Como la teclas del teclado, y ya en primera persona, me hacen desvariar, reorganizarme, soñar, mentalizarme, crear, distraerme, jugar y quererme. Y podría seguir ( p...

Mi bici(en)

Te da el airecillo en la cara. Los ojos se te cierran y se te hinchan los mofletes. Al principio se te engarrotan las piernas, no estás acostumbrado a pedalear. Y te duelen los dedos de agarrar fuerte el manillar, estás asustado. Pero es un miedo nuevo, nunca antes lo habías experimentado. No es como cuando estás solo en casa y oyes un ruido. Es más bien un aliciente, algo que te invita a continuar. Un empujoncito. Luego, en clase, presumes de tus rodilleras rasgadas, has estado practicando mucho: heridas de guerra. Poco a poco coges velocidad. Te hace cosquillas la barriga y el sol te relaja, te broncea la nariz. Cruzas un semáforo en rojo y te sientes super héroe. Y entonces llegas. A tiempo, siempre a tiempo, da igual la hora. Y encima del sillín llevas lágrimas, risas y un montón de canciones cantadas gritando. Y mil oraciones. Y tantísimos nervios. Aunque lo que más había encima de mi bici eran ilusiones. Disgregación: La motivación integrada en la cadena que gira veloz, i...

Lo mucho que me ayudas

Mucho. Expresa cantidad. Y ¿sabes? Me parece absurda la cantidad. Indicarla implica definir, concretar demasiado. Pero es curvo el sentir artista, difuso, abstracto. Libre. Y no consiente cercar sentimientos, no priva de ninguna libertad. Por lo tanto damos por prohibida la maldita cantidad. Así hacemos único al verbo ayudar, lo dejamos volar. Extenderse, soñar. Que use de escalera mi alma entera para llegar a donde quiera. Que ocupe todo y no deje espacio al dolor ni al llanto. Que brille en tus ojos y me hipnoticen tus risas. Todas tus risas. Pues lo mucho que me ayudas no podría clasificar, porque sería menospreciarlo atarlo a una cantidad. Dejemos que un verbo suene y nos haga respirar. Pca.

Mil días y una noche en la que no dormiré

Han de pasar mil días de disfrute y alegría. Han de pasar mil días de amor y poesía. Han de pasar mil días llenos de melancolía. Han de pasar mil días para que llegue una noche de adjetivos impregnada. Y que esté acompañada por esa connotación artística hasta la madrugada. Y es que no dormir todo lo implica. Sueños, cosquillas, misterio del que pica. Varias cantidades de sentimiento. Fallos. Historias, que no cuentos. Poderes sobrenaturales y te quieros.  Han de pasar mil días y una noche en la que no dormiré esperando a que llegues, esperando poderte oler.  Pca   y su única noche.

Pero que sea de verdad

Y es que cuando cuelga vuelve la realidad. Soy una niña chica cuando se va. Y me dan miedo los monstruos de debajo de mi cama que, al cumplir diecisiete, salieron para convertirse en mis compañeros de vida. Todo se pone gris y me cuesta encontrar el interruptor del color. Me vuelvo ciega cuando se va. Y sé que solo tengo que esperar, que los segundas traen la fuerza que me hará brillar. Pero... ¿No sería más fácil si se pudiera quedar? Que fuera para siempre lo haría irreal. Y yo quiero un siempre, pero que sea de verdad. No creas mis palabras si las mojan feas lágrimas, Pca.

Ni la tristeza

Las fotos de la pared de mi cuarto se van cayendo. El adhesivo que les puse se ha acabado. No sé si es inútil re-pegarlas o es obligado por valor emocional recogerlas de forma natural. Supongo que es como la vida, usando de adhesivo la alegría y las personas, las que caen sin hacer ruido. Espero que por valor emocional me pueda levantar, que al menos  eso me salve. Que el remordimiento ladre en mi favor y me quede alguna opción. Voy a recoger las fotos, pero no a clavarlas en el corcho pues condicionaría así cualquier esbozo o sensación de desazón, no voy a negarle ni la tristeza a este corazón. Pca.

Mundo sensible o visible

(Sensiblevisible: carente del tacto convencional.) - No hay conocimiento, hay opinión.- Es una experiencia vivida. De sentir, de ver, de vida. De alcanzar el lugar (lugar, lugar, lugar), la escena ideal. De soñar. De pensar (a veces) en exceso. De un beso (a distancia). Porque lo puedes ver y lo puedes sentir. Y no lo puedes tocar ni oler, pero lo puedes vivir. Te puedes reir. Y te quieres morir. Y es tan dulce que empalaga, tan dura y se embala. Neologismo necesitado y, al fin, encontrado: Sensiblevisible. Ser de adjetivos (emociones) impregnado. Azul, cuando hace frío y amarillo (flojito) o lila tirando a morado, cuando está a mi lado. Un mundo infinito, aún no terminado. Cruza el puente, Pca.

Si estuvieras aquí

Si (tú) estuvieras aquí, y me miraras así querría que fuera infinito, sí. Si estuvieras aquí, hablándome al oído reiría contigo hasta perder mil suspiros. Si estuvieras aquí, sosteniendo mis manos me tendrías en fallo. Si estuvieras aquí, leyendo mi poesía llorarías y yo, ya lo sabría. Si estuvieras aquí, interrumpiendo mis monólogos de alegría y miedo te diría que te odio sintiendo  que te quiero. Si estuvieras aquí, quitándome el frío, sabiendo qué hacer, siendo sincera, valiendo la pena... Pero para mi estás aquí, mientras yo estoy allí. He dibujado un puente hasta tus dedos para que nunca, nunca más estés (de mi) lejos. Pca , escuchando el cascabel.

Todas tus risas

Me metes prisa señalando el momento venidero. ¿Que qué me detiene? Es tu risa que se enreda en mi pelo. Son tus sueños enganchados a mis dedos. Todas tus risas me meten prisa. Me hacen ver que puedo, me recuerdan que no quiero. Continúo, adaptada a tu nuevo movimiento, y te sonrío. Me peleo con el tiempo por escucharte otro momento, por concederte mil deseos. Todas tus risas me meten prisa. Me regulan, me controlan, se acumulan. Me recuerdas que es la hora con cariños que desbordan. ¿Que qué me detiene? Son tus risas que enloquecen. Pca, diciéndote adiós.

Jubilación moral

De sentimientos condenados trata el tema de hoy. De la muerte prematura del tacto y otras locuras. De destrucción masiva, de vida. De autoaprendizaje, de mi propia inspiración. De autocontrol. De vicio, fallo, olvido y perdón. De equivocación. De recreación. De estupefacción, delirio y emoción. De cómo he sido, de qué soy. De sentimientos condenados trata el tema de hoy. Renovación lírica-moral, Pca.

Culpabilidad y azar

Nunca sabes cuando te va a tocar. Llega por sorpresa. Se te sobreviene, y ni imaginas cuanto pesa. Duele de diversas maneras, tantas como formas tiene. Se ríe de ti. Es cruel y ambicioso. Luce vestidos hermosos. Trabajador desenfrenado lleva a cabo, hasta el final, los planes que caen en sus manos. Medita y premedita. Se concentra. Te irrita. Juega sus cartas con clase, te excita. Sabe, que es lo peor. Conoce, y produce dolor. Y cuando te toca....te enamora, te apasiona, te controla, te disloca, te emociona y te trastoca. No dejes que te persiga, mantén a salvo tu vida. Pca.

Lo sabía.

Misterioso sentimiento, quizás considerado poder. Ver antes de que los demás lo vean, olerlo antes de que lo puedan oler. Saber, grandioso verbo, cuál cosa va a suceder. Es tremendo, aparato sensitivo, locuaz, grandilocuente y atractivo. Adelantarse a un latido y no tener claro ni lo que escribo. Es como deslizarse, pasear sin un destino, y al llegar saber que siempre supiste a dónde ibas,de dónde has venido. Casi un suspiro de actualización , pero un suspiro del corazón.  Adelantándose sin querer, Pca.

En el limbo de mis ojos cerrados

Hoy ha sido una de esas mañanas en las que mis párpados se han resistido a despertar. Frente al espejo los he visto luchar tratando de permanecer cerrrados. Supongo que mis sueños eran demasiado bonitos y...no querían dejarlos escapar. La mente humana tiene la capacidad de centrarse en algo mientras se permite el lujo de distraerse con otros pensamientos. Y opino que llega un punto en el que las distracciones alcanzan casi consistencia física, alma corpórea de sueños que limitan con la realidad impulsados por la fuerza del deseo. Y mientras cada mañana mis párpados protegen mis sustanciales sueños, como una madre protege a sus hijos del miedo y el fuego, mi mente se esfuerza en centrarse en la realidad que es constantemente invadida por sueños extranjeros de dulzura desmedida. Esforzándome por centrarme en una realidad que se asemeje a lo que sueño y parezca de verdad. Pca.

Jugando a ser poeta

Me he acostumbrado a dejarme sorprender, a permitirle a tus ojos atravesar mi piel, a sentir lo que tú sientes y a ver lo que tú ves. Y es el miedo que me recorre hasta la punta de los pies, de perderte en un descuido y ya no volverte a ver....¿Pero qué me pides, mi cielo? Deja el miedo en el poema, pero quítatelo tú. Pues es el miedo la angustia que actúa, que no eres tú. Y empecemos de nuevo, haciendo libre este vuelo, alejándonos del suelo, jugando a mezclar las rimas, con nubes y con sueños. -Merece la pena este juego si te gusta a ti, incluso diría que me hace feliz. Pca, más segura.

No muevas montañas

Quédate parado. ¿No puedes? Te entiendo, hay una fuerza extraordinaria que te empuja a moverte. Algo sobrenatural que te arranca por dentro. Te coge y te coloca, estratégicamente, en una posición con espacio delimitado y te entrega unas pautas a seguir (obligado) escritas con sus propias manos. Una serie de sucesos acaecidos te brindan la oportunidad de rebelarte. Pero...¿puedes? ¿Está escrito en las leyes? Dicha opción...¿se te concede? Diría que no, me arriesgaría. Y es que a veces caminas y no tienes muy claro quién es realmente el que pisa. Y sientes que caminas en vano, esforzándote por alguien que ni se ha fijado en que esta mañana, cuando él lloraba, le has mirado y sonreído y le has acariciado la mano. No muevas montañas por aquellos que no moverían ni una piedra por ti. Pca, dudando.

Delírios de tren

Ya estoy en el tren. Esto se mueve mucho. Hay miles de asientos libres pero jsuto a mi me ha tocado compañera, y me parece una falta de respeto cambiarme de sitio...trato de mirar al pasillo para no incomodarla, esto de ser educada me va a traer dolor de cuello. Además, adíos a disfrutar del paisaje porque la ventana es toda suya. De todos modos esto va tan rápido que me habría mareado...no, no voy en el AVE pero soy fácil de impresionar (en cuanto a velocidades). Delante mía hay una china que ha conseguido dormirse ¿Cómo puede? Se va a partir el cuello...Sin duda la capacidad de adaptarse humana es fascinante. Mi compañera, por ejemplo, se ha quitado los zapatos, para adaptarse al medio(y sensibilizar mejor con él). Y los de mi derecha tienen un equilibrio brutal, no se han meneado ni una vez (¡y os juro que esto tiembla!) No sé...hay gente hecha para viajar.(Uau acabo de descubrir que mi compañera tiene diez años menos de los que yo pensaba..) Leer, comer, beber, hablar, dormir, ...

El misterio del tiempo

Tratando de reunir los caracteres necesarios para expresar todo lo que siento, medir mis pulsaciones y plasmar cada una de mis respiraciones en una sola frase me encuentro, con casi un párrafo entero. Y es que a mi eso de lo bueno y breve dos veces bueno me sabe a poco. Porque reconsiderando el sentido de la palabra breve (una o dos horas), hablando, el tiempo se me pasa volando y a veces los segundos parecen expandirse como gases que tratan de acaparar todo un lugar. Y ahora me identifico con ese gas, queriendo abarcar todo y fallar en nada, aunque eso sería otro desvarío. Pero insisto que hay personas que el tiempo devoran, con excitación y movimiento, y si se alejan todo parece pesado, pesado y lento.

Equilibrio

Tengo muchísimo calor. Aunque peor tiene que estar pasándolo ese gallo de plumas negras que baja por la carretera (lo cual se me antoja inverosímil).  Ambientada con música de cascos bajo el camino lleno de piedras, y es por la ilusión de subirme en el columpio que acelero haciendo chirriar las ruedas del viejo carro. Y es curioso como, del mismo modo que la sombra parece unirse con la punta de mis tenis al elevarnos, nuestras mentes parecen conectarse mientras nos columpiamos. Con menos de un año, y con casi dieciocho, conseguimos el equilibrio perfecto del columpio. Y cuando freno se me escapa el aliento y él se deshace en carcajadas. ¿Cómo puede algo tan pequeño sentir lo mismo que yo y al mismo tiempo?

Mundos, sonrisas y corazones.

Es la expectación hasta el último momento. Son esos segundos esperando su respuesta. Ese deseo de leer en sus ojos la aceptación que me hace dar el paso a mi, que me hace aceptarlo.  Porque entre un juego, variado y complejo, de sentimientos, es la tranquilidad que refleja la que acompasa mi corazón. Y no es tarea sencilla devolverme al ritmo natural, porque hablando de latidos adaptarme se me da fatal. Pero es cuando llega la sorpresa de que lo ha conseguido, al final, cuando son tan grandes mis pupilas que se pueden derramar. Y así cada día empaño mis mejillas con la certeza de no hacerlo en vano, y de encontrarme tranquila con el corazón bien cuidado.  Y me asegura una sonrisa dibujada a mano, en un soporte no definido de un mundo por nosotras creado.

Análisis sintáctico de una persona

Rápido reflejo en sus pupilas, un brillo casi imperceptible (al mismo tiempo indescriptible). La duda, o una firme expresión segura. Su sonrisa, tambalea o se resbala, se derrite como crema o te aclama. Sus dedos se enredan en largos mechones que brillan con tanto juego. Sus manos se me enganchan y desenganchan a gusto del consumidor, llenas de esplendor. Y sus pies bailan al ritmo de los versos con los que torpemente me expreso. Entre un sueño y la realidad analizo sus movimientos, buscando una explicación razonable que encaje con las medidas de un cuento. Pero si de herramientas se tratase, no habría metro alguno que acertara su talla, ni cincel para tallarla. Es un sentimiento mutuo, el de tratar de encajar el sujeto con el predicado en un ambiente no demasiado verbal. Y es que a una persona se la puede analizar, pero no encontrarás campo en donde clasificar a aquellas que se salgan del estilo de frase normal. Como una subordinada adverbial espero que sigamos como siempre.

Monólogos para Ana

Y por si el sms no fuese suficiente.... -No acostumbro a reconocerlo pero...tengo diecisiete años. Y aunque no lo creas tener diecisiete años implica muchas cosas, un cúmulo de responsabilidades emocionales. ¡En serio! Un día te despiertas y tienes diecisiete, y tienes que soportar entre seis y siete kilos más de peso en tu corazón. Ese peso se derrama entre amistades, amor, familia e intereses propios ¡y es tu responsabilidad equilibrarlo! Pero no te rias, la balanza de los sentimientos no es ningún juego...Es algo muy complicado. Además está esa brisa continua que sientes cuando tienes diecisiete años, ese viento que te impulsa a dejarte la vida en aquello que te fascina...¡Y no! No puedes dejarte llevar por ese soplo traicionero...No, no, no...nada de eso. Los diecisiete implican una actitud, has subido de nivel y tienes que demostrarlo, tienes que mantenerte firme. Firme en la idea del equilibrio adecuado y necesario. Firme en la idea de alcanzar la perfección sabiendo dónde, c...

La vida tras los ojos de Cristina (2)

(Haciendo un viaje al pasado me sumerjo en el mar de mis recuerdos. Escojo uno y me adentro en él.) Estamos en clase. Sociales. Mi tutora parlotea de espaldas a la pizarra sin fijar la vista en ningún punto concreto. A mi izquierda, los pupitres alineados lucen con tropas de caballeros que, por algún motivo, miran mi excluido (y marginado) pupitre con una mezcla de saña y desdén. Me siento como si fuese un animalillo indefenso. ( Esa clase solía hacerme sentir así .) Como no puedo hablar con nadie y no pienso atender me concentro en mis dibujos. Los lápices, como diluyendose en mi libreta, me distraen. Hasta que la oigo llamarme en un susurro. ( Ahí van detalles acerca de sus llamadas, de sus caprichos y sus reacciones.)   Cristina siempre contaba con el factor sorpresa, pues no había nada más sorprendente que admirar a una persona que se viste por fuera con ropa que no le queda por dentro. Ella nunca mostraba sus sentimientos con claridad, y era a menudo falta de efusividad...

La vida tras los ojos de Cristina (1)

(Tomo nota. Solo estoy empezando.) Medida por momentos, que no por segundos, su vida trascurría tecleando en la Blackberry. Entres planes y permisos, amigos y confidentes, amores y bailes de una sola noche. Despues de tantos libros de texto, de tanta biología, quizás merecía ese estilo de vida. (Me sumerjo en lo que pretendo que sea una descripción de la vida a través de los ojos de otra, no yo.) En sus días a veces se colaban, por agujeros sin medida, ideas y dudas que la hacían parar en seco, a dudar, tal vez. O a soñar. A veces derramaba lo sentido en esos momentos sobre un teclado(divino). Parrafaba derrochando amor y desamor, estupidez y sentido, dedicando o sin personalizar, pero dejando claro que había sentido. Sentía. ( Llegando a alta mar, el corazón de otra, no yo.Trataré de puntualizar su forma de sentir.) Sabedora del dolor, ella tuvo una mala experiencia. No fue apoyada. Fue despreciada. Y mientras el sol se empeñaba en salir y colarse por su ventana ella se ente...

Sugestión.

Sugestionar . 1. tr. Dicho de una persona: Inspirar a otra hipnotizada palabras o actos involuntarios. 2. tr. Dominar la voluntad de alguien, llevándolo a obrar en determinado sentido. 3. tr. Fascinar a alguien, provocar su admiración o entusiasmo. 4. prnl. Experimentar sugestión. Y ahora que se que me lees.... Es estúpido y humillante el mismo hecho de una declaración de amor. El mostrar tus sentimientos de forma clara como, escritas a boli, en un beso, pintadas con oleo, en un abrazo. Como el que te da un vaso de agua a la puerta de su casa al ver que se te escapa el alma al respirar. O el que te da la mano cuando tus pasos se tambalean por los terremotos de la vida. De ese modo tan sincero que te hace llorar, tan inocente... Suena tan genial, y no lo es. Por lo menos ella lo sentía así. En su pequeño y nervioso corazón , se alojaba esta duda/dolor de no saber si había hecho bien en declararse. Se sentía como ese agua que baja por la garganta de el que casi no respira....

La opción de olvidar

Hace muchísimo calor. Y me pregunto ¿Cómo sería el pasado si se presentase como un humano? Ya, que tontería. ¿Para qué quieres saber eso? Pues para nada supongo... Está sonando. Me refiero al pasado, es mi lista de reproducción ahora mismo. También está en mi pared, el pasado. Son todas las fotos clavadas sonrientes en mi corcho. Y, cómo no, el pasado también me está empañando los ojos. Es esas lagrimitas calientes que me surcan la cara...  ¡Pero...! Es tan inútil arrepentirse...De haberlo mirado, de haber paseado a su lado, de habernos reido juntos, de haberlo olido, de haberle cogido las manos...Esas manos que ahora se que tenían el color de su alma, de su amor. Alguien me dijo una vez que no debería arrepentirme de aquello que me ha formado como soy ahora pero....soy cabezota y ese alguien lo sabe. El pasado es multicolor, bipolar y tiene millones de sabores. Es como una ruleta de la suerte, tiene millones de caras y te da millones de opciones. Y ¿Sabes qué? Una de las me...

La noche de San Juan

(Desde donde brillar) Como si de diapositivas se tratasen pasaban ante mis ojos, las risas de la gente, los brazos agitados en el aire, el agua de mar salpicada de aquí para allá y el cielo iluminado por los fuego artificiales. La magia de una noche en la que nunca creí se manifestaba multicolor en mitad de la oscura playa. Miles de ilusiones subían excitadas para explotar con los petardos, en un ruido sordo, como haciéndose oir. El fuego, con su calor y sus llamas bailando, alimentaba mis ganas de soñar, y mi imagición, no se exactamente en que momento, probó a volar y al encontrarse sin límites se fue en busca de una estrella desde donde brillar. Todos mis miedos y prejuicios quedaron aplastados por un fuerte humo con sabor a sal, asegurandome que hay cientos de formas de disfrutar. Así hoy se, que cuando mire al cielo recordaré esta noche y veré iluminarse una estrella para mi, llena de sueños y vida. Una esperanza solo mía.

El no escrito libro de recuerdos.

Estoy respirando. Siento el aire subir y bajar, jugando dentro de conductos que pierden la magia cuando dices su nombre. Mi corazón está latiendo. Puedo sentir sus golpecitos en mi pecho, como un niño que trata de hacerse entender usando las pocas palabras que sabe. Tengo la piel aun caliente por las largas horas bajo el sol esta mañana. Sigo respirando, y en mundo tan contaminado como este es de agradecer poder hacerlo. Hoy me he acercado tímida al teclado, y puesto mis dedos sobre las suaves teclas dejandolos improvisar, y no me va mal. Supongo que es mi, siempre presente, necesidad de expresar. O tal vez sean las palabras que cultivo, que han visto el sol salir y han olido la llegada del verano, esto debe haberlas despertado. Pero da igual el motivo, el caso es que estoy escribiendo, estoy siendo. Viviendo y recoradando, que no es otra cosa que pasar por el corazón eso que un día, tiempo atrás, en él habitó. Y quizás este soltando varias ideas sin centrarme en ninguna, quizás te es...

Palabras para ella

Y te ruego disculpes mi enredo con las palabras pero me cuesta despegarme de ellas, como a un guerrero de su espada. Porque son amigas mias que me acompañan al dia y me dejan hacer de ellas mis más excitantes presas. Las enfrio y congelo, si con ellas herirte quiero y, auqnue odie la poesía por ti, mis palabras en rimas derretiría. Porque yo las domino, con ellas sonrio y castigo, enciendo y apago, endurezco y ablando. Y espero que tu corazón entienda que he perdido las riendas y sentada en esta mesa te pienso tanto que parecieses estar al tanto, tras de mi, susurrandome al oido algo que solo es bonito porque los demás no lo oyen. Pca.